16 Cosas muy fáciles que puedes hacer para reducir tu huella ecológica

Nuestro planeta nos necesita y está en nuestras manos ayudarlo.

La "huella ecológica" es un término que sirve para conocer el grado de impacto que tiene la humanidad en el ambiente. O sea, cuánto espacio terrestre y marino se necesita para producir los recursos consumimos.

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La huella ecológica de cada ser humano es de 2.7 hectáreas, pero el planeta sólo tiene 1.8 hectáreas por persona. Esto significa que cada una/o de nosotras/os utiliza más espacio para cubrir sus necesidades de lo que el planeta ofrece.

Pero reducir nuestra huella ecológica está en nuestras manos con cosas bien pequeñitas que podemos hacer a diario.

1. Comprar alimentos locales y de temporada.

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Poco nos detenemos a pensar qué tuvo que pasar para que el alimento llegara a nuestro plato. Si compras productos hechos en tu región se reduce el gasto energético y se minimizan las emisiones de CO2 al evitar el transporte desde zonas de cultivo lejanas.

2. Llevar tu bolsa de tela a todos lados.

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Las bolsas de plástico tienen menor impacto ecológico en su producción y transporte que las de papel o las de algodón, pero el problema de estas es que se reciclan poco y se usan una sola vez. Cuando salgas, siempre lleva tu bolsita de tela ligera, pues no sabes cuándo la vas a necesitar. Con ella será imposible que vuelvas a usar una bolsa de plástico.

3. Evitar el auto para trayectos cortos y medianos.

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Las principales emisiones de CO2 de las personas se deben al uso de vehículos que usan combustibles fósiles para funcionar. Estos combustibles emiten gases de efecto invernadero. Lo mejor es evitar tomar un auto para trayectos que se pueden hacer caminando o en bici.

4. Compartir transporte.

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¿Has visto la cantidad de gente que viaja sola en auto? Es absurdo. Aunque es importante reducir el uso del coche, a veces es totalmente necesario usarlo. Si quieres hacerlo de manera responsable, compártelo con personas que van para el mismo lugar. De hecho, hay hasta apps para compartir viajes en carretera.

5. Evitar comprar cosas innecesarias en línea.

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Comprar algo y que llegue a la puerta de tu casa nos encanta, ¿pero sabemos todo lo que contamina? Si podemos evitarlo yendo a la tienda física, hagámoslo. Claro, con todas las medidas correspondientes en momentos de contingencia y solo si es seguro hacerlo.

6. Acondicionar tu casa para prescindir de los aparatos eléctricos para controlar la temperatura.

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La calefacción y el aire acondicionado consumen mucha energía y la producción energética produce emisiones de gases de efecto invernadero. Pero, no te preocupes, es posible acondicionar tu casa aislando paredes, techos y suelos. O, simplemente, abriendo las ventanas en vez de encender un ventilador.

7. Compra tus productos a granel.

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Evita el exceso de envases, pues con esto ayudamos a reducir el CO2 que se emite en la producción de plásticos y también el volumen de residuos. Ve a la tienda con tus bolsitas de tela o frascos de vidrio que, además, se ven bien bonitos.

8. Tomar baños cortos y reciclar el agua que usaste.

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En general, hacerte consciente de tu uso del agua es súper importante. Pon una cubeta abajo de la regadera cuando te bañas, riega tus plantas con agua de la cocina, arregla tus grifos. Son cambios mínimos que tienen un impacto enorme.

9. Desconecta los aparatos eléctricos cuando no se estén usando.

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Si eres de las personas que dejan el cargador del celular conectado todo el tiempo, tienes que saber que estás gastando energía innecesaria. Usa la energía solo cuando la necesites; fuera de eso, deja descansar a tus aparatos, a tus enchufes y al planeta. :)

10. Usar focos ahorradores en tu casa.

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Aún hay personas que usan focos incandescentes en casa, pero es una gran idea cambiarlos por ahorradores. No solo disminuyes tu huella ecológica, además te darás cuenta de que ahorras dinero.

11. Comprar ropa y artículos de segunda mano.

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La producción y la distribución de productos generan una inmensa huella ecológica. La industria de la moda no para con tal de sacar artículos nuevos cada temporada y no deja descansar al planeta. Una gran opción para no apoyar esto es comprar ropa de segunda mano, hacer intercambio de prendas con tus amistades o intervenir tu ropa vieja para reciclarla.

12. Comer menos carne.

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Es bien sabido que los animales requieren una cantidad inmensa de territorio, agua y alimento para crecer, así que una dieta vegana puede ayudar mucho a reducir nuestra huella ecológica. Si no quieres o sientes que no puedes renunciar a la carne de golpe, puedes ir poco a poco. Tal vez establecer uno o dos días a la semana sin carne.

13. Cuando vayas a comprar comida, llevar tus propios recipientes.

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Una estrategia más para evitar los plásticos. Lo mismo con el café: lleva tu propia tacita.

14. Reciclar tus artículos electrónicos.

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Cuando hablamos de residuos y basura, pensamos en las bolsas de plástico, pero poco reparamos en nuestros celulares, tables o teles que dejamos de usar. Aunque nosotros/as no podemos darles una segunda vida, hay lugares donde pueden recibírtelos para reciclarlos.

15. No enfríes tu refrigerador de más.

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Suena rara esta recomendación, ¿verdad? Pues tiene todo el sentido: la configuración del refri influye en nuestro consumo, pues cada grado adicional de enfriamiento supone un aumento del 5% en gasto energético. Es recomendable mantener una temperatura de 5-6° C en el refrigerador y 18° bajo cero en el congelador.

16. Reparar todo lo que aún tenga una oportunidad.

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El sistema en el que vivimos nos quiere orillar a consumir cosas todo el tiempo, aunque no las necesitemos. Antes de tirar algo para comprarlo otra vez, trata de arreglarlo. Puedes aprender a hacerlo o buscar a un profesional. El punto es evitar que se convierta en basura antes de tiempo.

¿Ya viste que son cosas muy pequeñas y súper fáciles de hacer? Esos cambios mejorarán nuestra relación con el planeta. ¿Conoces más consejos para reducir nuestra huella ecológica? Déjalos en los comentarios. :D

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