El racismo a la inversa NO existe y aquí te explicamos por qué

    ¿Te han discriminado por ser güero? Sí, es un ataque, pero no necesariamente racista.

    Racismo es un sistema de ideas que sostienen que un grupo étnico ha sido condenado por la naturaleza a ser hereditariamente inferior, y otro grupo tiene el privilegio de ser hereditariamente superior, según el sociólogo Raúl Béjar Navarro.

    Seguramente has escuchado a alguien en México asegurando la existencia del racismo inverso para referirse al hecho de que una persona es atacada por ser más blanca que otra.

    Frases como “me han discriminado por ser güero” o Andrés Manuel López Obrador llamando “pirruris” a sus oponentes tendrían que definirse como ataques, burlas, prejuicios o, incluso, como una crueldad, pero no como racismo.

    La razón es que “no se trata de la discriminación y los prejuicios que una persona pueda ejercer sobre otra de manera individual, sino de una estructura que continuamente refuerza la idea de que una ‘raza’ merece más, es mejor o más atractiva que otra”. Por lo tanto, el uso del concepto “racismo invertido pretende eliminar toda esa estructura”, como escribió la investigadora y periodista peruana Jimena Ledgard en este texto.

    El comediante australiano Ahmer Rahman se viralizó gracias a su manera de explicar, durante un show de stand-up comedy, los requisitos para ser un racista inverso. El chiste que salvó su carrera ahora es usado en escuelas para explicar lo absurdo del término "racismo inverso".

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    “Podríamos ser racistas al revés, lo único que necesitamos es una máquina del tiempo antes de que Europa colonizara al mundo, convencer a la gente de África y América Latina de colonizar Europa, robar sus tierras y recursos, intercambiar esclavos y exportar a la gente blanca...”.  A. Rahman

    El término de racismo invertido no es válido y el usarlo como un argumento nos deja ver, en realidad, la verdadera perspectiva personal y los prejuicios de quien lo usa, como lo explica Jorge Hill en el artículo "Debajo del Supuesto Racismo Inverso".

    En México, a pesar de las estadísticas del INEGI que afirman que las personas con piel más clara tienen acceso a más oportunidades, existe una negación hacia la existencia del racismo.

    Las personas con piel más clara son directores, jefes o profesionistas; las de piel más oscura son artesanos, operadores o de apoyo. https://t.co/UV2CV4RqeX

    Los chistes “suelen ridiculizar a todos los grupos raciales y étnicos que no sean el de élite”, como afirma Francesca Gargallo en este artículo.

    “No hay familia que no esgrima un abuelo español, una tía inglesa o un primo francés para subir de categoría”, F. Gargallo 

    En resumen, una persona blanca que es atacada por su color de piel no va a perder oportunidades de trabajo por esa burla, como dice Israel Espinosa, profesor de la Escuela Nacional de Antropología e Historia en este texto. Un blanco que fue víctima de un prejuicio no padece la constante segregación por su color de piel, no le será impedido el acceso a ningún restaurante, ni lo seguirán los guardias de una tienda.

    “El racismo inverso no existe porque no hay detrás de él un sistema económico-político que apoye la idea de que las personas blancas o de clase acomodada sean excluidas de ese sistema”, afirmó Espinosa.

    En México, el racismo no se basa únicamente en el color de la piel sino que "fusiona a los grupos nacionales, étnicos, lingüísticos, religiosos y raciales", según Béjar Navarro.

    Así que cuando escuches el típico caso de que alguien en México (o Latinoamérica) fue discriminado por ser güerito podrías responderle que un caso no invisibiliza la opresión histórica hacia comunidades enteras, que el sistema no oprime a las personas blancas y que en todo caso lo que sufrió se llama prejuicio pero racismo no. Tomar en serio el término de "racismo inverso" es absurdo.