Eduardo desapareció mientras jugaba a las canicas afuera de su casa

    Con tan solo 6 años, el menor entró a la lista de los 37 mil desaparecidos que hay en México y que diario son buscados por sus madres.

    Eduardo Meza Guillén jugaba a las canicas en la puerta de su casa en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas cuando desapareció. Tenía 6 años. Su madre, María Alicia Guillén Hernández lo ha buscado desde el 21 de enero de 2012.

    “Ahorita ya tendría 13 años y fuera a la secundaria. Yo lo llevaba al kínder y me decía ‘mamita, te amo con todo mi corazón, te amo, mamita como la flor’. Yo tengo un jardín en mi casa y mi niño cortaba una flor y me la iba a poner en mi cabello, imagínese, me llevaron mi vida entera”, expresó la mujer de 52 años.

    María vende comida para poder viajar a la Ciudad de México cada que se convoca a una protesta de madres de desaparecidos; no ha perdido la esperanza de que en uno de estos eventos alguien se le acerque y le diga dónde está Eduardo.

    El 30 de agosto por la mañana estuvo de pie durante el mitin por el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada junto a otra decena de mujeres que buscan a sus hijos, esposos o hermanos. El evento ocurrió en el Monumento a Cuauhtémoc en la Ciudad de México.

    Mientras relataba cómo se ha transformado su vida a partir de esta tragedia, María no se despegaba de una manta que tiene impresa la ficha de desaparición del niño. Además, llevaba una playera azul cielo estampada con la foto de su pequeño.

    Ella piensa que su hijo fue raptado, vendido y sacado del país y, como el resto de las madres, tiene la esperanza de que lo va a encontrar.

    “Que la persona que lo tenga que me lo tenga bien, que no sufra y si alguien me está escuchando esto, que me lo regresen, porque desde que se llevaron a mi hijo mi vida se acabó, quedó en luto, todo he vendido para buscar a mi niño”, dijo.

    El menor es parte de los 37 mil desaparecidos que hay en México, cifra que han dado las víctimas. Precisamente ese número fue impreso en figuras de madera y colocadas en las escaleras del monumento, para que a nadie se le olvide.

    En Chiapas hay 108 personas desaparecidas según el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas.

    La madre de Eduardo asegura que la búsqueda de su hijo se detuvo hace años y, por esa razón, ya no confía en las autoridades. Por ese motivo, María decidió unirse al Colectivo "Red de Mamás en Busca de Sus Hijos" que junto a otros 55 colectivos formaron el "Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México".

    "Red de Mamás es una luz, ahí nos comprendemos, nos queremos como hermanos del mismo dolor, tengo esperanza, luz y fe que voy a volver a mi hijo", afirmó.

    María tiene claro que cada día llegan nuevos casos de desapariciones a las fiscalías de los estados y conforme pasan los años las carpetas se van quedando atrás. Sabe que las redes sociales y las protestas callejeras, para muchas familias, han más efectivas.

    En 2014 la Fiscalía de Secuestros de Chiapas se declaró incompetente para llevar este caso y lo trasladó a la de Homicidios. Desde entonces, no ha recibido una respuesta o actualización del caso.

    "Ya no hay búsqueda, ya no hay nada. Desapareció de la nada, y lo busqué por todos lados", aseguró la madre.