Un venezolano pidió asilo en México, lo retuvieron por 12 horas en un cuarto y lo enviaron a Colombia

    El año pasado, 4 mil 42 venezolanos pidieron refugio en este país, pero sólo se lo concedieron a 907.

    El pasado lunes, las autoridades mexicanas frustraron el sueño del venezolano José Gregorio Cedeño Álvarez de tener una vida mejor en este país junto a un amigo suyo en la colonia Balbuena de la capital.

    José Gregorio tiene 28 años, los ojos pequeños y la barba poco tupida. Así se ve en la fotografía del pasaporte que mostró a funcionarios de migración al solicitar ser reconocido como un refugiado en México.

    Antes de intentar pedir asilo en México, el joven venezolano residía en Colombia. Ahí llevaba viviendo los últimos cuatro meses cuando huyó, como cientos de miles de venezolanos lo han hecho en el último año al país vecino. En el segundo semestre de 2017, el número de venezolanos en Colombia aumentó 62%.

    De ahí provino el vuelo que el pasado lunes lo trajo a la capital mexicana alrededor de las 20:00 horas. José Gregorio conversó sobre esto con BuzzFeed News México.

    –Un oficial comprobó que yo tenía todos los requisitos necesarios para entrar a México. Yo le dije a él 'Yo no sé si estás al tanto de lo que pasa en Venezuela, en mi país está pasando una crisis económica muy fuerte'.

    De acuerdo con la versión de José Gregorio, el oficial de migración le dijo que le negaba la entrada por irregularidades a lo que él insistió en que quería solicitar refugio en México.

    Las autoridades de migración lo introdujeron en un cuarto del aeropuerto bajo la promesa de poder llamar a su familia. Le quitaron el cinturón, las agujetas de los zapatos y las cosas que traía consigo.

    BuzzFeed News México contactó a las autoridades migratorias y de la Comisión Mexicana de Ayuda a los Refugiados (Comar) y hasta el momento no han emitido respuesta.

    El abogado Luis Xavier Carrancá, integrante de un área de defensa para refugiados de la Universidad Iberoamericana, supo de la detención ilegal de José Gregorio a las 6:00 de la mañana del día siguiente cuando el amigo de José no lo vio salir del aeropuerto.

    Una compañera de Carrancá acudió a un juzgado para interponer el amparo contra las autoridades del Instituto Nacional de Migración, en las oficinas de Insurgentes sur donde debían recibir el documento no había nadie autorizado para ello.

    Eran las 7:50 de la mañana y José Gregorio llevaba casi doce horas retenido en un cuarto del aeropuerto. El responsable recibió el amparo en el juzgado hasta las 8:45 de la mañana, comentó el abogado a BuzzFeed News México.

    –De haber sido recibido con suficiente tiempo el amparo, un juez habría ordenado la suspensión de manera inmediata prohibiendo la deportación de Gregorio. Esto habría sido notificado a las autoridades de migración en el aeropuerto y habrían estado impedidas de deportarlo.

    Aún cuando el encargado de recibir el documento llegó a las 8:45 de la mañana al juzgado, el amparo terminó de tramitarse hasta las 10:20. Pero ya era muy tarde: José Gregorio fue enviado de vuelta en un avión hacia Colombia por las autoridades migratorias mexicanas a las 9:50.

    Carrancá explicó que si el amparo hubiese sido tramitado a la hora que llegó –y en la que se supone que debía haber personal de guardia en el juzgado–, el joven venezolano hubiera sido trasladado a una estación migratoria y desde ahí podría haberse llevado a cabo su solicitud de asilo.

    Ante la crisis humanitaria en Venezuela, México se ha convertido en una opción para los habitantes de ese país. De acuerdo con cifras de 2017 de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), los venezolanos y los hondureños son los que más solicitaron asilo en este país.

    En ese año, 4 mil 42 venezolanos pidieron ser reconocidos como refugiados en México; sin embargo, las autoridades migratorias sólo reconocieron a 907. Es decir, el 22 por ciento.

    Elba Gutiérrez, abogada experta en la defensa de solicitantes de asilo, dijo a BuzzFeed News México que las autoridades migratorias no aplican estándares correctos en estos casos y que existe desconocimiento sobre el tema.

    –Normalmente no se ve a México como un país de asilo, se le entiende como una ruta migratoria y eso hace que se confunda solicitar la condición de refugiado con ser migrante. Las autoridades no aplican estándares mínimos de debido proceso. Existe también un componente racista y xenofóbo, tanto en la sociedad como en las autoridades. En muchos casos ni siquiera se ofrece un traductor a quienes no hablan español. Toda esta falta de información hace que sean una población fácilmente desechable.

    Farida Acevedo, presidenta de la asociación civil Venezolanos en México (Venemex) explica que ellos han tenido conocimiento de casos similares. "Casos de venezolanos devueltos en aeropuertos, hemos escuchado de muchos. No sabemos la razones por las cuales los devuelven. Lo único que sabemos que cuando llegan, los incomunican por un tiempo y luego los devuelven. Una persona que solicita refugio no debe de ser devuelta".