La enfermeras y médicos podrán negarse a practicar procedimientos que van en contra de sus valores, gracias a una reforma aprobada por el Senado.
Esto se llama "objeción de conciencia" y fue aprobado primero por los diputados y ayer por el Senado.
Esto significa que un médico o enfermera pueden negarse a interrumpir el embarazo de una mujer si así lo deciden.
Los médicos podrían oponerse aun cuando la interrupción del embarazo sea ya un derecho de las mujeres en la CDMX.
La iniciativa fue presentada Norma Edith Martínez, la legisladora de Encuentro Social que comparó el matrimonio igualitario con casarse con "delfines o laptops".
Algunos simpatizantes de esta reforma aplaudieron su aprobación.
Y la consideraron como una victoria "a favor de la vida" en el país.
Sin embargo, las senadoras que votaron en contra consideraron que la reforma va en contra del Estado laico.
Y recordaron que los abortos clandestinos cobran las vidas de las mujeres a las que se les niega este derecho.
La secretaria de Gobierno de la CDMX y el Consejo para Prevenir la Discriminación también se pronunciaron en contra.
Y el senador Alejandro Encinas aseguró que presentará un amparo para echar atrás esta reforma.