"Nadie está detrás de mí, a mí nadie me patrocina y nadie me dice lo que diga", comenta muy segura. La primera vez que Laura Elena Herrejón conoció a Andrés Manuel López Obrador fue en 2004. Tuvieron una reunión "seca". Habían pasado unos días desde que organizó una protesta contra el secuestro a mediados de ese año en la capital mexicana.
"Aunque no los conocía, el secuestro de los hermanos Gutiérrez Moreno en el 2004 me indignó. Leí la nota un domingo en casa y pensé que no podía quedarme cruzada de brazos. Inmediatamente les dije a mis hijos 'voy a organizar una marcha' y me dijeron 'ay, mamá, vamos a ser nosotros cuatro'", dijo en entrevista con BuzzFeed News México.
Tras la marcha, Herrejón buscó reunirse con el entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, y tocó numerosas puertas en oficinas burocráticas. Sin mucho éxito en esa tarea, aceptó el apoyo de un amigo suyo, Alejandro Encinas, próximo titular de la subsecretaría de Derechos Humanos de Gobernación, para encontrarse con AMLO.
"Fue una reunión en la que más que escucharnos, López Obrador ocupó el tiempo en decirnos qué es lo que estaba haciendo el gobierno. Fue una reunión seca. No avanzamos mucho", relató. "Él se encargó de decir que era la marcha de los 'pirrurris', ahora nos dice 'fifís'. Esa es una estrategia de los populistas, nos pone como gallitos a pelear, cuando él tendría que buscar la unidad".
Han pasado 14 años desde ese primer encuentro y desde entonces ella ha organizado 4 marchas. Hoy, Herrejón preside Movimiento Pro Vecino, una asociación con oficinas en la colonia Nápoles. La organización, asegura, se financia dando conferencias; ella alterna sus días entre ese movimiento y su trabajo como agente de seguros. No ve con buenos ojos la elección de López Obrador.
"Hasta ahorita lo que hemos visto, diga lo que diga nuestro presidente electo, son actos de autoritarismo", sostiene. "Es un peligro porque hubo tal triunfo de Morena el 1 de julio que se eliminaron los contrapesos, está concentrado el poder en un solo hombre".
La presidenta del Movimiento Pro Vecino votó por Meade, piensa que el país perdió la oportunidad de tener a un gran presidente porque la (ahora) oposición no se puso de acuerdo. "El presidente Peña Nieto nos queda mucho a deber, yo creo que él tuvo mucho que ver en esto y México se lo reclamará algún día".
El pasado 11 de noviembre, Herrejón organizó una protesta que las huestes de Morena nombraron "marcha fifí". Las agrupaciones que convocaron sostienen que asistieron 7 mil personas; los datos oficiales afirman que fueron 5 mil 500.
A pesar de que en la marcha se observaron expresiones xenófobas, la activista negó que hayan sido convocados movimientos antimigrantes; por el contrario, agregó, se trató de grupos externos.
Este martes, desde su oficina, espera a que le entreguen el cartel de la nueva marcha a la que está convocando contra López Obrador para el próximo 2 de diciembre. La protesta será a las 11:00 de la mañana del Ángel de la Independencia al Monumento a la Revolución y terminará con un mitin ahí mismo, dice.
La marcha tendrá causas algo difusas: en favor del aeropuerto de Texcoco y de la legalidad y en contra las "consultas simuladas", del tren maya y de las refinerías. Sin embargo, la causa mayor la sintetiza así: "Que se dé cuenta López Obrador que no todos estamos con él. Porque él ganó y debe gobernar para todos".