A partir del 26 de septiembre de 2014, fecha desde la que se desconoce el paradero de 43 normalistas de Ayotzinapa, al menos 912 personas más han desaparecido en el estado de Guerrero. Los colectivos de víctimas sospechan que podrían ser muchas más, debido al temor de las familias a denunciar ante las autoridades.
La mayoría de los reportes de desaparición se encuentran en el municipio de Acapulco. Entre el 27 de septiembre de 2016 y el 30 de abril de 2018, los desaparecidos en dicho puerto ascendieron a 275. En ese mismo periodo se reportaron 166 casos en Chilpancingo, la capital del estado, según el Registro Nacional de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED).
En Chilapa, un municipio ubicado en la región centro de Guerrero, hubo 135 reportes de desapariciones en ese lapso; en Teloloapan, 33; en Zihuatanejo, 26; en Zitlala, 20; en Pungarabato, 17; en Taxco, 16; en Coyuca de Benitez y en Eduardo Neri, 13; en Juan R. Escudero, 12; en Tixtla, 11 y en Tecpan y Huitzuco, 8. Los 159 reportes restantes se distribuyeron en otros 38 municipios.
En Iguala, la ciudad al norte de Guerrero donde ocurrió el secuestro que llevó al ocultamiento del paradero de los normalistas, se han reportado 48 desapariciones desde aquel día. Adriana Bahena, integrante del colectivo Los Otros Desaparecidos de Iguala, dice que la situación de inseguridad en el estado no ha hecho sino empeorar desde el 26 de septiembre de 2014.
"La inseguridad no ha bajado, sigue en aumento y lo podemos ver en Chilapa, en Iguala, en Chilpancingo y en todas partes en Guerrero. Las familias están destruidas porque en la mayoría el sustento económico era el desaparecido. Las familias con trabajos si tienen para comer, muchas han dejado de mandar a sus hijos a la escuela porque ya no tienen para los útiles. Todo esto no se ve", expresó Bahena en entrevista con BuzzFeed News México.
La activista está segura de que los 914 reportes del Registro Nacional de Desaparecidos están muy por debajo de los casos que realmente han ocurrido en Guerrero. Ella cree que los desaparecidos de este periodo se cuentan por miles.
Seis cárteles azotan a la entidad
Un año después de la desaparición de 43 alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, un informe de la Coordinación de Análisis y Enlace Internacional de la Policía Federal reveló que existen seis grupos delictivos que operan en Guerrero y Morelos. Los dos más fuertes, según el documento, son "Guerreros Unidos" y "Los Rojos".
Aunque el informe no dice quiénes son los otros cuatro grupos, una fuente de seguridad nacional dijo a BuzzFeed News México que se trata de "Los Ardillos", el "CIDA" (Cártel Independiente de Acapulco), "La Resistencia" y "Los Granados".
La organización "Guerreros Unidos" es una escisión del cártel de los Beltrán Leyva que surgió a raíz del asesinato de Arturo Beltrán Leyva, ultimado a tiros por el ejército en Cuernavaca, Morelos, en 2009. De acuerdo con el documento de la Policía Federal, las principales actividades de "Guerreros Unidos" son el secuestro, la extorsión, homicidio,
y la producción y distribución de mariguana y amapola.
El informe PF/DIVINT/CAEI/DGAE/1376/2015 asegura que dicha organización "tejió una red de
complicidades, especialmente en Iguala, Cocula y municipios aledaños, y se infiltró
en los cuerpos de seguridad municipal".
Ángela Buitrago, integrante del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), dijo a BuzzFeed News México que este cuerpo de investigadores también encontró nexos de la policía de Iguala y Cocula con el crimen organizado. Esta colusión, asegura, llevó a un operativo para desaparecer a los 43 normalistas.
"Nosotros señalamos hechos relacionados con policías municipales, estatales que estaban siendo también partícipes a 60, 80 kilómetros a la redonda de Iguala y que obviamente se estaba hablando también de una actividad coordinada, controlada y efectivamente como parte de un operativo", detalló.
Para Adriana Bahena, las causas del crimen son económicas. "La inseguridad no ha bajado porque el tema que se tiene que atender no se atiende: la pobreza extrema en la que vive la gente de Guerrero. A mí me ha tocado estar en Chilapa con colectivos de víctimas escuchando a las mujeres llorar desesperadamente en dialecto, porque no hablan español, y no te piden justicia, te piden maíz y frijol para darle de comer a sus hijos".
Las cifras del Registro Nacional de Personas Extraviadas o Desaparecidas llegan sólo hasta el 30 de abril de 2018, por lo que el número de guerrerenses cuyo paradero se desconoce podría ser aún mayor desde el ataque contra los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Además de la cifra negra de delitos no denunciados, al interior del colectivo Los Otros Desaparecidos de Iguala hay otra preocupación latente: “A estas alturas hay niños que en algún momento te dicen ‘cuando crezca voy a buscar a quien se llevó a mi papá y lo voy a matar’. ¿Tú sabes qué significa eso?".
Roberto Álvarez Heredia, vocero de seguridad de Guerrero, declinó hacer comentarios a BuzzFeed News México para esta nota.