A dos años del caso Narvarte, las familias de las víctimas exigen disculpa pública de Mancera

    La defensa de los jóvenes asesinados, entre ellas el fotoperiodista Rubén Espinosa, piden que se agoten las líneas de investigación relacionadas con el periodismo y el activismo.

    Familiares de las víctimas del múltiple asesinato de la colonia Narvarte, ocurrido en 2015, pidieron que el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, se disculpe públicamente por las irregularidades en la investigación antes de que pida licencia a su cargo para competir por la Presidencia.

    Este lunes se cumplieron dos años de la muerte de Yesenia Quiroz, Olivia Alejandra Negrete, Mile Virginia Martín, de la activista Nadia Vera y del fotoperiodista Rubén Espinosa, ocurrida en un departamento de la calle Luz Saviñón de la colonia Narvarte, en la Ciudad de México.

    Según la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, el homicidio de las cinco personas está vinculado con un paquete de drogas que tres individuos acudieron a recoger al departamento.

    Pero las organizaciones civiles que defienden a los familiares de las víctimas han sostenido que el multihomicidio está relacionado con el activismo que realizaba Nadia Vera en Veracruz, así como con el trabajo periodístico de Rubén Espinosa en el mismo estado, de donde huyó tras denunciar amenazas del gobierno.

    Familiares de tres víctimas del crimen narraron parte de la vida de cada uno durante una conferencia de prensa.

    Yesenia prometió regresar a casa

    Indira Alfaro dijo que su hija Yesenia Quiroz era la menor de tres hermanos que desde pequeña se caracterizó por ser muy independiente y que vino a la capital en busca de trabajo.

    "Fue muy buena hermana y una tía muy apapachadora", comentó su madre, una mujer originaria de Mexicali, "y vio en México una plataforma para lograr muchos de sus sueños".

    Yesenia soñaba con viajar y conocer nuevos lugares, incluso tenía planeado un viaje a Cancún antes de ser asesinada, pues el mar era su destino favorito.

    La joven soñaba con aparecer en la televisión o trabajar como maquillista. Tenía una estética, le gustaba el modelaje y se capacitó en cursos de belleza.

    La última vez que Indira vio con vida a su hija fue en su cumpleaños, el 18 de junio de 2015, unos días antes de que fuera asesinada. Ese día, Yesenia le dijo a su mamá que todo estaba bien y le prometió regresar a casa.

    A Mile le gustaba rumbear

    Freddy Osvaldo Morales, hermano de Mile Virginia, mujer de nacionalidad colombiana que perdió la vida en el multihomicidio, relató que a ella le gustaba bailar al ritmo de rumba.

    Según su hermano, Mile Virginia convivía mucho con sus sobrinos y son ellos los miembros de la familia que más la extrañan.

    La joven vino a este país a trabajar para poder ayudar a su familia y tenía planeado volver a Colombia, pero no lo hizo.

    "No merecía terminar así, le cortaron las alas de manera muy miserable", expresó su hermano y explicó que el proceso para llevar el cuerpo a su país de origen fue muy complicado.

    Freddy contó que su familia se enteró de la muerte de Mile Virginia por Facebook, ya que nadie les avisó formalmente.

    Los restos de Mile Virginia volvieron a Colombia después de más de 15 días de trámites y el estado de descomposición impactó de tal manera a su hermano que no permitió que otros miembros de la familia la vieran.

    Actualmente, Mile Virginia descansa junto a los restos de su madre.

    Rubén creyó que estaría a salvo

    Patricia Espinosa, hermana de Rubén, el fotoperiodista que se fue de Veracruz tras recibir amenazas, contó que desde pequeño comenzó a trabajar para ayudar en casa y para satisfacer sus antojos, pues "era muy comelón".

    Su hermana dijo que fue difícil para su familia asimilar la decisión de Rubén de irse a trabajar a Veracruz porque era el hermano más chico.

    Pero Patricia también reconoció que a su hermano siempre le gustó defender sus ideas y ayudar a los demás.

    Patricia agregó que su hermano pensó que al explicar las amenazas en su contra a varios medios de comunicación en la ciudad estaría a salvo. Además dijo que no acudió con las autoridades porque no confiaba en ellas.

    Rubén denunció que recibió amenazas del gobierno del ex gobernador Javier Duarte, actualmente preso y acusado de corrupción, por documentar protestas y agresiones policiales en éstas.

    "Rubén fue una persona que los incomodó y ojalá que los siga incomodando", comentó Patricia.

    Las familias esperan que las autoridades investiguen otras posibles causas del asesinato

    El pasado 21 de junio, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal emitió una recomendación dirigida a la Procuraduría y al Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México sobre el caso Narvarte.

    En el documento se establece que ambas autoridades no indagaron debidamente el multihomicidio y recomendó que se agoten líneas de investigación relacionadas con el trabajo periodístico de Rubén y con el activismo de Nadia.

    David Peña, uno de los abogados del caso, dijo que la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) filtró información que estigmatiza y criminaliza a las víctimas, especialmente a Mile, a quien se le relacionó con tráfico de drogas.

    Héctor Pérez, otro de los abogados, destacó que Edmundo Garrido, el nuevo procurador de justicia de la capital, fue el encargado de la investigación del caso Narvarte cuando el titular de la PGJCDMX era Rodolfo Ríos.

    Rodolfo Ríos también fue jefe de Ricardo Nájera que después se convirtió en Fiscal Especial para la Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión en la Procuraduría General de la República, desde donde aseguró que no ahondaría en el caso de Rubén, según dijo el abogado Héctor Pérez.

    Los defensores de las familias anunciaron que ya fue solicitada una reunión con Miguel Ángel Mancera en la que pedirán que pida disculpas públicamente por la actuación de la Procuraduría en el caso.

    Actualmente hay una persona sentenciada a 315 años por estos hechos y dos más que se encuentran en proceso, pero la defensa considera que no es suficiente. "Esto requirió de planeación, ¿Quién ordenó? ¿Quién lo pensó?", cuestionó el abogado Leopoldo Maldonado.

    En un comunicado, los defensores de las familias aseguran que la Procuraduría no ha querido investigar la cercanía del lugar de los hechos con las oficinas de una empresa de seguridad privada que pertenece a Arturo Bermúdez, ex secretario de Seguridad de Duarte señalado como uno de los instigadores de amenazas contra Rubén y Nadia.

    Acerca de la actuación de las autoridades en el crimen, el abogado Leopoldo Maldonado lamentó: "están dadas las condiciones, por lo menos en materia de procuración de justicia, para que esto vuelva a suceder".