Si hay alguien que sabe hacer unas galletas increíbles, tiene que ser un maestro pastelero profesional.
1. Fíjate en el tamaño de los huevos que vas a usar. La mayoría de las recetas piden huevos grandes y cualquiera que no lo sea puede echar a perder las proporciones de la receta.
2. Si la receta requiere mantequilla cremosa, asegúrate de que los huevos también estén a temperatura ambiente.
3. Invierte en mallas antiadherentes para hornear, para que las galletas se amasen uniformemente y no se peguen...
4. Pero si las galletas aún así se pegan a la bandeja, colócalas otra vez en el horno durante un minuto y trata de sacarlas de la bandeja inmediatamente mientras están calientes.
5. Cómprate una cuchara para galletas para garantizar que las bolas de masa salgan iguales.
6. Asegúrate de batir la mantequilla y el azúcar durante el tiempo suficiente; mezclar rápidamente no servirá.
7. Después de hacer bolas con la masa, agrega unas chispas de chocolate directamente sobre la masa antes de hornearla.
8. Deja que la masa de galletas con chispas de chocolate repose en el refrigerador durante al menos 24 horas antes de usarla.
9. Sé generoso con la sal al condimentar la masa de galletas.
10. Para las galletas que salen arrugadas (como las galletas de jengibre), si le das a la bandeja un buen golpe en la charola después de hornear ayuda a crear arrugas más profundas.
11. Si usas la misma charola para varios lotes de galletas, déjala que se enfríe por completo antes de usarla otra vez.
12. Si estás tratando de hacer galletas perfectamente redondas para decorar, usa un rallador para lijar los bordes después de hornearlas.
Este post fue traducido del inglés.