El pequeño Simba
Simba adulto
La pequeña Nala
Nala adulta
Scar
Mufasa
Sarabi
Timón
Pumba
Rafiki
Zazu
Shenzi
Banzai/Kamari
Ed / Azizi
Este post fue traducido del inglés.
No hay un montón de ricos cocos.
Simba en 1994: probablemente tu primer amor. Simba en 2019: un león. Punto.
Era una lindura entonces y es una lindura ahora y todavía es mejor peleando que Simba.
Nala de adulta tiene un poco más que hacer en la nueva película, hasta el punto que te hace preguntarte para qué necesita siquiera que Simba regrese antes de darles una lección a Scar y sus desagradables hienas.
El nuevo Scar tiene más cicatrices y no tiene el ojo claro.
EL REY, ahora y siempre. (Discúlpenme mientras chillo).
¡Justicia para Sarabi! Ella merece mucho más protagonismo que el que tiene en la versión de 1994 o en la de 2019.
Timón y Pumba tienen más líneas en la nueva película, así como un dueto más prolongado y esa es la parte más encantadora de toda la cosa. Nos encanta una pareja poco convencional.
Hubo mucho ruido sobre que el nuevo Pumba era demasiado feo cuando se anunciaron los diseños del personaje por primera vez, pero ¿sabes qué?, es PERFECTO COMO ES.
Las escenas del nuevo Rafiki no son tan divertidas como lo fueron en la original, todo su personaje fue un poco simplificado, y le ponen más atención a su sabiduría que a sus tonterías.
Zazu es similar, pero definitivamente no es lo mismo.
Shenzi ya no da risa, pero sí miedo, mucho miedo.
Banzai fue reemplazado por Kamari, cuya principal preocupación, después de ser alimentado, es tener su propio espacio personal
Ed fue cambiado por Azizi, quien no es el más brillante, pero sí puede hablar, a diferencia de su predecesor.
Este post fue traducido del inglés.