Para éstas elecciones por favor que alguien me represente

    Ojo, ahorita nos orillaron a votar por el “menos peor” o quien más se acerca a nuestras posturas, aun así quiero que sepan que las “minorías” contamos, las “minorías” nos organizamos –históricamente- y las “minorías” votamos.

    Recuerdo que cuando se legalizó la interrupción del embarazo en la Ciudad de México lloré de emoción y cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) le puso palomita a los matrimonios entre personas del mismo sexo, grité y brinqué en la sala de mi casa –lo juro-.

    Para mí, temas irreductibles en cuestiones de derechos humanos. Las mujeres tenemos el derecho a decidir sobre nuestro cuerpo, cada quien puede casarse, arrejuntarse o cogerse a quien le dé la chingada gana, y las parejas del mismo sexo, pueden adoptar.

    Platicando sobre los candidatos a la presidencia con Kakokeko, un entrañable amigo abiertamente gay, me di cuenta que si ya tenemos la decisión difícil sobre por quién vamos a votar este domingo 1 de julio, la comunidad LGBTTTIQ+ y quienes defendemos el derecho de las mujeres a decidir la tenemos todavía más cabrona.


    Neta no hay un solo candidato a la presidencia que defienda nuestra agenda, sí, vivimos en un país conservador pero eso no quiere decir que nosotros no existamos.

    Y entiéndanlo desde ahora Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya, José Antonio Meade y Jaime Rodríguez: no está chido querer llevar a consulta los derechos ganados, tampoco omitir el tema como si no existiera, menos invitar a un partido conservador a tu alianza electoral ni burlarte o prometer echar para atrás lo ganado, como lo hizo el candidato a gobernar la Ciudad de México, Mikel Arriola.

    Pero en serio, en este país les parece taaaan fácil discriminar a los que pensamos distinto. Justo recuerdo como si fuera ayer un medio en el que trabajé donde me pidieron un tema en contra del aborto. Yo le dije a mi editora, perfecto, entrevisto a tu doctor pero también a alguna organización que esté a favor. Y como si no fuera periodista y con voz de la mala de las novelas me dijo: “no Ixchel, aquí defendemos a la vida desde el neonato y, además, está en nuestro código de ética”.

    ¿Quéeee?, ¿en su código de ética?, pregunté enfurecida. Y sí, ahí estaba –obvio nunca me lo enseñaron, no hubiera entrado a trabajar ahí- pero sí. Con la mano en la cintura estaban dispuestos a poner sus concepciones morales ante las miles de mujeres que han muerto por un aborto mal practicado.

    Y qué decir de quien discrimina a su propio hijo o hija por ser gay, lesbiana o transgénero. Quien prefiere “guardar las apariencias” y negar que amor es amor, independientemente cómo o quién lo manifestemos.

    Pues, déjenme decirles señores candidatos que eso es lo que están haciendo, nos están excluyendo de sus agendas, de sus propuestas y de sus presupuestos.

    Hay que aceptar que dentro de todos los partidos existe quien sí está de acuerdo con defender estos derechos, peeeero por quienes vamos a votar, por quienes están en la boleta, no lo están.

    Ojo, ahorita nos orillaron a votar por el “menos peor” o quien más se acerca a nuestras posturas, aun así quiero que sepan que las “minorías” contamos, las “minorías” nos organizamos –históricamente- y las “minorías” votamos.


    Esta es una columna de opinión de BuzzFeed News México