1. Tu nivel de extroversión varía día con día y nunca sabes qué esperar.
2. Cuando estás rodeado de personas nuevas, muy probablemente eres muy callado y tímido.
3. Pero si estás rodeado de amigos, no hay quien te calle.
4. Por eso a tus amigos les confunde tu personalidad.
5. Si estás con personas que conoces, no te molesta ser el centro de atención, pero, en cualquier otra situación, te sientes aterrado.
6. Probablemente tengas varios amigos, pero algunas veces te das cuenta de que pasar mucho tiempo conviviendo con ellos puede ser agotador.
7. Cuando te tomas un tiempo para recargar baterías, los demás comienzan a preocuparse de que no digas nada.
8. Y después de buscar a toda costa un poco de tiempo contigo mismo, la verdad terminas aburriéndote mucho.
9. Lo más probable es que tengas una relación de amor/ odio con los grupos de chat.
10. Coquetear exitosamente es algo prácticamente imposible para ti.
11. Te encanta festejar tu cumpleaños, pero ESE momento en el que todos te miran mientras soplas tus velitas y te cantan "Las Mañanitas" te llena de ansiedad.
12. Aunque no pasas completamente desapercibido, a veces te resulta difícil hacer que te escuchen.
13. Te gusta hacer nuevos amigos, pero siempre te preocupan esos inevitables silencios incómodos.
14. Y a veces las personas piensan por error que eres extrovertido y te ponen en situaciones en las que no sabes qué hacer.
15. Muchas veces no estás seguro si salir con amigos o quedarte en tu casa solo bajo las cobijas.
16. Siempre que estás buscando un balance sano entre ser sociable y estar solo, piensas todo una y otra vez .
17. Si sales, la mitad del tiempo te la pasas deseando haberte quedado en tu casa.
18. Pero si te quedas en casa, normalmente sientes que te estás perdiendo de algo.
Ser un poquito extrovertido y un poquito introvertido es como estar en una montaña rusa todos los días, ¡pero, de cualquier forma, tienes lo mejor de ambos mundos!
Este post fue traducido del inglés.