1. Agarrarle su patita como si fuera un mano.
2. Gritar algo como "Aiishshññññ, por qué eres tan adorableeeee" cuando hace algo remotamente adorable.
3. No ir al baño porque tu gato está sentado encima de ti.
4. Darle a tu gato un poquito de comida para humanos porque se ven tan lindos comiéndola.
5. Hablarle a tu gato y olvidar por completo que no está entendiendo lo que dices.
6. Sacar tu celular inmediatamente en cuanto hace algo que tú consideras extra tierno.
7. Decirle a tu gato un apodo que no es su nombre real.
8. Sentirte un poco ofendido si se echa en las piernas de alguien más y no en las tuyas.
9. Cargar a tu gato y ponerlo en frente del espejo para que pueda ver lo hermoso que es.
10. Usar a tu gato como almohada, pero sin hacer presión, no vaya a ser que le aplastes su pancita.
11. Decirle "hola" y "adiós" cuando pasa corriendo por toda tu casa.
12. Querer que tu gato comparta la cama contigo sabiendo que te va a mantener despierto la mitad de la noche.
13. Dejar que tu gato te acompañe al baño y cuestionarte por qué diablos lo hace.
14. Intentar razonar con tu gato para ver dónde quiere estar o acomodarse.
15. Convencerte de que una mordida es una señal de que te ama.
16. Ver la mayor parte de tus programas así y aguantarte y acostumbrarte.
17. Acariciar el pelo de tu gato en sentido contrario a su melena y reírte de cómo se ve.
18. Decir "salud" cuando estornuda.
19. Intentar abrazarlo cuando es bastante obvio que no quiere que lo hagas pero obligarlo de todos modos.
20. Y escoger quedarte en casa con él en vez de salir y socializar con los demás.
Este post fue traducido del inglés.