El 1 de enero, la usuaria de Facebook Ira Zú, compartió en su cuenta la historia de Miguel, un perro boxer que murió durante los festejos de Año Nuevo a causa de los fuegos artificiales.
Miguelito llegó a principio de diciembre a la colonia San Ángel, en San Luis Potosí. Los vecinos lo recibieron y entre todos se aseguraron de alimentarlo y cuidarlo.
La noche del 31 de diciembre Miguelito salió a la calle, al día siguiente lo encontraron muerto.
Aunque todavía se desconoce al culpable de la muerte de Miguelito, las muestras de solidaridad no han parado de llegar. La gente está mostrando su apoyo con el #JusticiaParaMiguel.
La historia del perrito se hizo viral de inmediato.
Algunos ciudadanos se organizaron para manifestarse frente al Palacio de Gobierno de la San Luis Potosí.
Además, se lanzó una petición en change.org para exigir justicia.
Distintos medios locales reportaron que la Dirección de Ecología del municipio fue la primera en responder ante lo sucedido.
Según la Ley Estatal de Protección Animal de San Luis Potosí, de encontrarse algún culpable, se le podría sancionar hasta con seiscientos días de salario mínimo vigente en la Entidad.
ACTUALIZACIÓN:
El vicefiscal de la Fiscalía General del Estado, Aarón Edmundo Castro Sánchez, ofreció una rueda de prensa para mostrar avances en la carpeta de investigación del caso.
Según un video que les proporcionó un vecino, la fiscalía concluyó que se trató de un accidente pues, aunque se aprecia a las personas que encienden el explosivo, "el propio canino se acercó hasta donde se encontraban detonando la pirotecnia y él toma el objeto sin que nadie medie."
El caso aun no se cierra y continuarán con la investigación.