10 Veces en las que Peña Nieto quiso ser gracioso pero demostró que la comedia no es lo suyo

    Cómo olvidar el chiste del refresco Peñafiel o cuando se felicitó solito por su cumpleaños.

    1. Cuando intentó recordarle a México lo mucho que nos quiere durante su último grito de Independencia e hizo ~un corazón~con sus manos.

    2. Cuando quiso decir una "cálida recibida", terminó diciendo "una cogida recibida" y ya no le quedó de otra más que reír y decir "no sean así, no es albur".

    3. Cuando dijo que en Campeche "tienen un gobernador que podría matar un burro a pellizcos" y después le ganó la risa por su propio chiste.

    "Tienen un gobernador que podría matar un burro a pellizcos" @EPN, 2017

    4. Cuando dijo que él toma Coca Cola todos los días y después agregó el chistín: "espero que eso sea buena publicidad para los productos de ustedes".

    5. Cuando se quiso burlar de la vez que no supo nombrar tres libros y terminó cantinfleando y culpando a las fake news.

    6. Cuando quiso contar la graciosa historia de cómo una admiradora le robó un beso... pero nadie se rió.

    7. Cuando le dieron un pastel rojo por su cumpleaños, quiso hacer un chiste sobre su color favorito y terminó diciéndose "felicidades" él solito.

    8. Cuando se despidió de su sexenio haciendo un sketch con Chumel Torres... y se burló de su poca habilidad para hacer corazoncitos con las manos.

    9. Cuando decidió contestar preguntas en sus Instagram Stories.

    10. Y cuando dijo que Peñafiel es "el refresco del presidente Peña Nieto".