A todos nos ha pasado, pones tu sopita en la estufa, te distraes haciendo otra cosa y se te olvida por completo que estabas cocinando.
A esta chica le pasó algo así, el problema fue que, cuando se dio cuenta de que había dejado la estufa prendida, estaba en la carretera.
La joven, que estudia en Querétaro, recurrió a Luis, su roomie, para pedirle que apagara el arroz que estaba en la estufa, pero Luis se encontraba en camino a Guanajuato.
Afortunadamente, Ricardo, el amigo de Luis, sí estaba en la ciudad para ayudarlo.
Luis le explicó la historia del arroz olvidado en la estufa. Ricardo quería ayudarlo pero no tenía ni idea de cómo hacerle para entrar a la casa si estaba cerrada y no había nadie.
Luis y Ricardo son amigos desde hace tiempo, cuando eran más jóvenes practicaban parkour. A Luis se le ocurrió que su amigo podría usar sus habilidades para brincar la barda y poder entrar a la casa.
Al llegar a la casa, Ricardo comprobó que ninguno de los roomies estaba adentro para abrirle... o para apagar el arroz.
Luego de seguir las instrucciones de Luis y esperar que nadie lo confundiera con un ladrón, Ricardo pudo entrar.
Adentro se encontró con la olla de arroz que, efectivamente, estaba en la estufa y logró apagarla antes de que sucediera una tragedia.
Y aunque parece que la historia podría terminar ahí, Ricardo decidió no desperdiciar la comida, así que le pidió un tupper a su amigo y guardó la parte del arroz que no se había quemado.
Y hasta lavó la olla, aprovechando que ya estaba ahí.
Así fue como este héroe sin capa salvó una casa de un terrible accidente, lavó un plato y consiguió un tupper con arroz gratis.
Y si se están preguntando si el arroz quedó rico, Ricardo le dio su sello de aprobación.
Amigos foráneos, recuerden siempre revisar la estufa antes de irse a sus ciudades los fines de semana.
