Chiapas, México. El fin de semana de Andrés Manuel López Obrador en Tabasco y Chiapas resume lo que vendrá en su sexenio: echará la carne al asador para convertir en una región de oro al sureste mexicano, donde la pobreza lástima a millones de almas.
El Choco-palencano, como él mismo se ha descrito por sus raíces tabasqueñas y chiapanecas, dejó su traje y corbata en las oficinas de Chihuahua 216, en la colonia Roma; se puso la guayabera para regresar a sus tierras como presidente electo y sus paisanos le dejaron la mano adolorida de tanto saludo y hasta lo apachurraron de emoción.
Entre empujones, así llega AMLO al aeropuerto de Tabasco. Lo acompaña Rocío Nahle, su hijo Andrés Manuel López Beltrán. Y lo recibe en el aeropuerto el gobernador electo de Tabasco, Adán Augusto. https://t.co/VpZXTrh0Wi
López Obrador devolvió el agradecimiento. Bajo su nueva investidura, anunció una inyección de 330 mil millones de pesos para el sureste. Una nueva refinería, más petróleo, el Tren Maya, borrón y cuenta nueva a deudores de electricidad y hasta invertir para que Los Olmecas sigan bateando en la liga mexicana de béisbol.
Después de dormir en su finca La Chingada, se le vio sonriente, caminando junto a Manuel Velasco en un hotel de la zona arqueológica de Palenque. Es la primera vez que se ven después del criticado y controvertido permiso que mayoritearon los legisladores de Morena para regresarlo como gobernador de Chiapas.
Cruzaron palabras y risas que hacen recordar su antaña cercanía. Esa que se remonta a cuando Velasco era joven y su abuelo materno, Fernando Coello, lo llevaba a visitar a López Obrador en la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.
Pero el presidente electo también sentó en la mesa del lujoso hotel de Palenque a los gobernadores del sureste. Priístas, perredistas y panistas, salientes y entrantes, de Chiapas, Tabasco, Yucatán, Quintana Roo y Campeche.
Les presentó el anteproyecto ambicioso para construir el Tren Maya que conectará los paraísos turísticos de Palenque y Cancún, un recorrido de mil 500 kilómetros de vías para detonar el turismo, la industria y tener un transporte público digno con una inversión mixta a cuatro años de hasta 150 mil millones de pesos.
Ninguno dio manotazos, ni se resistieron ante tan jugosos proyectos.
Ni el perredista Arturo Núñez de Tabasco, quien dejó atrás vieja rencillas con el ahora presidente electo y hasta posó para la foto, pues solo para esa entidad vendrá una nueva refinería en la terminal marítima de Dos Bocas, Paraíso, y empujar desde esa zona el boom de la industria petrolera.
Y para el anfitrión, Manuel Velasco, hubo un "apapacho". El próximo titular del Ejecutivo Federal le abrió la puerta para despedirse con bombo y platillos de su administración, ya que será él quien corte el listón del arranque de la construcción del Tren Maya y Rutilio Escandón, el morenista que entrará como encargado del gobierno chiapaneco, lo inaugurará en unos cuatro años.
Entre su discurso, mientras se acomodaba sus gafas nuevas para ver las diapositivas con los mapas del anteproyecto, hubo reclamos para el PRI. Echó una mirada al gobernador de Campeche, el priísta Alejandro Moreno Cárdenas, al momento que relataba cómo en gobiernos anteriores -sin mencionarlo pero refiriéndose al de Ernesto Zedillo- se privatizaron los ferrocarriles del norte y el gobierno perdió el derecho de vía.
Buenos días 😃 en el #CafeNecesario ☕️ de hoy les mostramos el menú informativo: El fin de semana Andrés Manuel López Obrador se reunió con los gobernadores del sureste para abordar el proyecto del Tren Maya 🚂 https://t.co/bIm5cB5EkQ
Pero no así los trenes del sureste que se convertirán, o al menos así se antoja, en la obra que marcará a la próxima administración federal.
"Me puse muy contento cuando me enteré que no se había privatizado el tren del sureste, fíjense nada más qué tanto les importaba el sureste que no habían privatizado el tren",
Expuso el tabasqueño frente a gobernadores y su equipo. Aun así, el anteproyecto habla de que no existen vías de tren en mil kilómetros del recorrido por lo que tendrán que ser construidas principalmente en los tramos del Caribe y el Golfo, además de enfrentar el problema del cruce por zonas declaradas como reservas naturales.
Airado, lanzó un reto para que indagaran si en otro tiempo se había dado una inversión de este tipo (150 mmdp) en un solo proyecto.
Otro desdén que hizo frente a su círculo cercano hacía los gobiernos anteriores fue cuando criticó que desde hace 30 años no ha habido apoyo para el sureste del país. "Lo abandonaron", dijo mientras veía al gobernador panista de Quintana Roo, Carlos Joaquín González.
En la encerrona de más de dos horas en medio de la selva de Chiapas y personal de seguridad que blindaron el lugar, hubo peticiones extra: construir más carreteras.
Discreto, y después de tomarse la foto con los gobernadores, López Obrador salió del hotel para asistir a otra reunión con los líderes de las comunidades chiapanecas a quienes ya convenció con su proyecto de volver más verde al estado, pues reforestará miles de hectáreas con árboles frutales y maderables.
La agenda del tabasqueño incluyó una reunión el sábado con petroleros, un oficio copado por hombres que manejan los dineros en Tabasco, Veracruz, Nuevo León, entre otros. Ante ellos presentó el plan para desenterrar de la crisis al petróleo y anunciar nuevos contratos, con el gancho de otorgar facilidades fiscales para los inversionistas.
Los industriales interrumpian con aplausos las participaciones del tabasqueño, muestra de que aceptaron invertir en la exploración de pozos, mientras el presidente electo anunciaba 180 mil millones de pesos de presupuesto adicional para este sector.
La despedida de sus tierras tabasqueñas, no causó el mismo fervor. En el aeropuerto de Villahermosa la gente hacia una fila ordenada para tomarse selfies y saludar a quien será el próximo presidente.
Ya en el avión que lo traía a la ciudad de México, el presidente electo dicta a David León, quien además de ser su Coordinador de logística la hace hasta como community manager, su último tuit del fin de semana:
"Se presentó a los gobernadores del sureste el proyecto del Tren Maya. Expresaron su decisión de apoyar, esta obra en beneficio del desarrollo económico, social y cultural de la nación", le dictó al miembro de la Ayudantía
El tabasqueño amenazó con regresar al sureste a anunciar más proyectos. Queda en puerta el tren del Istmo de Tehuantepec que conectará al Golfo con el Pacífico. De Oaxaca y Veracruz, no se olvida.