En 2015 celebramos la Semana de la Salud Mental en las oficinas de BuzzFeed en todo el mundo. La propuesta es sencilla: un proyecto que pueda influenciar la forma en la que la gente se percibe a si misma de una manera positiva. La intención es noble e intenta cubrir una necesidad imperante en el mundo: empoderar a nuestra audiencia a entenderse, aceptarse y encontrar su lugar en el mundo.
En ese entonces BuzzFeed México tenía menos de un año de existencia, pero el reto fue fascinante debido a su magnitud y repercusión dentro del panorama mediático en un país donde la salud mental comúnmente se estigmatiza y se reduce programas de autoayuda en televisión abierta y villanas de telenovelas que por fin obtuvieron su merecido.
Tocamos temas que rara vez aparecen en una conversación cotidiana, pero que muchas veces son muy cercanos a nosotros y que generalmente pasan desapercibidos, o se consideran como un tabú, o de los que simplemente no se habla. Lo más importante de todo fueron los mensajes que recibimos de todo el mundo. Hubo lectores que nos contaron sus historias, otros que nos pidieron orientación con especialistas, otros que por fin se animaron a buscar ayuda y algunos cuantos simplemente expresaron gratitud por leer sobre acerca de temas. No existe mayor orgullo para nosotros que saber que el trabajo tiene una repercusión positiva en el mundo real.
Estamos en medio de una etapa difícil, en un país complicado donde los hechos actuales ponen a prueba nuestra estabilidad emocional. Se han roto tabúes, pero queda mucho por explorar, estigmas que romper y conversaciones que normalizar. Los problemas de salud mental en México son grandes y nosotros desde esta trinchera, queremos sumar a la conversación. Queremos hablar de adicciones, de acoso sexual, de lo que significa ser mujer en México, de lo que realmente es vivir como un mexicano con autismo. Queremos darte consejos para superar una pérdida y ayudarte a averiguar si sufres de estrés postraumático y qué hacer en esos casos. Queremos que no te sientas culpable al admitir que quizás, hay algo ahí adentro que requiera atención profesional. Hemos hablado con especialistas de todo el mundo, trataremos de ser sus portavoces para unirnos a la lucha por desaparecer los prejuicios en torno a estos temas.
Está en todos nosotros el desestigmatizar las enfermedades mentales, el hablar de lo que sufrimos, pero ya no en silencio, sino en una comunidad más humana, que entiende al de al lado en lugar de juzgarlo.