15 Cosas que las personas con pensamientos de suicidio quieren que sepas

    Antes de cualquier cosa, debes entender que es más común de lo que imaginas.

    Tener en la mente el suicidio no es poco común. Sin embargo, debido a que es muy difícil hablar del tema, muchas personas tienen conceptos erróneos sobre lo que es y lo que no es.

    Se le conoce como ideación suicida al tener pensamientos persistentes de suicidio. Algunas personas pueden tener una ideación suicida pasiva, que implica sentir como que quieren morir pero no actuar; y otras una ideación suicida activa, que implica, literalmente, formular planes y actuar.

    Para ayudarte a entender mejor el suicidio y la ideación suicida, le preguntamos a la Comunidad de BuzzFeed lo que desearían que otras personas entendieran acerca de su experiencia.

    Cientos de personas nos contactaron con sus historias desgarradoras y llenas de esperanza, personales y consideradas. Estas son algunas de las cosas más importantes que ellos quieren que sepas:

    1. La ideación suicida no se trata siempre de querer morirse, sino de algo mucho más complicado que eso.

    Puede ser sentir que no tienes otra manera de detener el dolor o la desesperanza sobre el futuro. También puede ser indiferencia ante la vida o la esperanza de que un accidente o enfermedad te quite la elección de las manos. Implica actuar de forma osada o autosabotearse. Cada persona lo experimenta de una manera diferente.

    2. No todo aquel que tiene pensamientos suicidas tiene el riesgo de convertirse en un suicidio activo.

    Cuando hablamos de pensamientos suicidas, muchas personas imaginan que significa que alguien está "al borde de un abismo". Sin embargo, el suicidio forma parte de un espectro y la ideación suicida pasiva (es decir, no querer estar vivo de una manera persistente, pero no necesariamente querer morir de manera activa) es algo que la gente olvida frecuentemente.

    3. Muchas personas funcionan día a día a pesar de experimentar ideación suicida, así que nunca debes suponer que puedes saber a simple vista por lo que están pasando.

    Para algunos, la ideación suicida es tan normal como tener hambre o sentirse cansado. Está ahí y te carcome, pero sigues adelante de todos modos.

    4. Aún así, esto no significa que enfrentarlo no sea agotador, dé miedo o sea algo intenso.

    Aunque no seas un riesgo activo de suicidio, puedes sufrir y necesitar ayuda y apoyo. De hecho, tener esa ayuda y apoyo a tiempo es una de las formas más importantes de reducir la oportunidad de llegar al punto donde el suicidio se convierte en una opción real.

    5. No siempre "superas" el lidiar con la ideación suicida: muchas personas desarrollan maneras de controlarla.

    Al igual que en muchas enfermedades mentales, los pensamientos suicidas pueden convertirse en algo con lo que vives y te adaptas gracias al tratamiento y apoyo adecuados. En el camino, se te ocurren varias formas de afrontarlo, desarrollas planes de emergencia y aprendes cómo identificar las señales de que necesitas pedir ayuda.

    6. Esta condición puede afectar a todo tipo de personas sin importar su género, edad o circunstancias de vida.

    No necesitas una "razón" para pensar en el suicidio y este puede afectarte sin importar que tan "resuelta" tienes la vida. Las enfermedades mentales no discriminan.

    7. Una vez aclarado esto, algunas personas se sienten suicidas como resultado directo de un evento traumático o angustiante.

    Dolor, abuso, problemas financieros, remordimientos, rechazo, un rompimiento amoroso y el desempleo pueden ser detonantes posibles para pensamientos o intentos suicidas.

    8. La ideación suicida puede aparecer repentina, inesperadamente y sentirse completamente ajenos.

    No todos los pensamientos suicidas son crónicos o familiares. Si llegan cuando nunca has tenido pensamientos de esa naturaleza, pueden ser petrificantes.

    9. Escuchar a personas hablar acerca de cómo el suicidio es egoísta o cobarde es completamente hiriente y, de hecho, también es incorrecto.

    No hay manera de saber lo que significa sentirse tan desesperado, al grado de que la muerte parezca la única opción a menos que lo hayas vivido y, si es así, sabes que no hay nada egoísta o cobarde en ello.

    10. Los intentos suicidas no tienen que surgir después de "tocar fondo" o porque algo te haya "empujado al abismo".

    Los intentos suicidas pueden parecer repentinos y espontáneos desde afuera y las personas a menudo suponen que debe haber una razón tangible, pero muchas veces es algo más complicado. Los intentos ocurren cuando alguien siente que ya no puede lidiar durante más tiempo con una situación o sentimientos abrumadores.

    11. La terapia o los tratamientos médicos no son una solución mágica, así que las sugerencias de "obtener ayuda" pueden ser un poco desalentadoras.

    Sí, la ayuda es completamente necesaria y puede salvar vidas. Pero dar el primer paso para comunicarse no es la única parte difícil del proceso. Sanar o aprender a manejar los pensamientos suicidas requiere de mucho tiempo y trabajo. No supongas que si alguien es suicida es porque no ha buscado ayuda.

    12. En este sentido, existen diferentes y, algunas veces, mejores maneras de ayudar a alguien que compartirle una línea para suicidas.

    Las personas comparten teléfonos de ayuda para suicidas con la mejor de las intenciones, pero si crees que alguien está luchando, acércate. Pregúntale cómo puedes ayudarle. Dile que te preocupas por él/ella. El contacto real y la compasión pueden significar mucho más allá que los números de ayuda lanzados al vacío.

    13. Decirles a las personas que tienen ~muchas razones para vivir~ no es útil.

    Simplemente se oye como "estás equivocado por sentirte de esta manera". Lo mismo sucede al pedirles que imaginen qué tan lastimados estarán sus seres queridos. Lo único que hacen este tipo de frases es añadir más presión, culpa y desesperanza.

    14. Hablar sobre el suicidio no aumenta el riesgo o le "da ideas a las personas".

    Hay una idea errónea de qué hablar sobre el suicidio conducirá al suicidio, pero la ideación suicida se genera en aislamiento. Esas conversaciones no son fáciles, pero es muy importante ser capaz de mantener un diálogo abierto y hacer preguntas difíciles.

    15. En general, lidiar con la ideación suicida es mucho más común de lo que podrías pensar.

    Obviamente, puede tranquilizarte pensar que la ideación suicida es una situación distante y teórica que le ocurre a otras personas y no a nadie que conoces. Pero entre más entiendas que las personas alrededor de ti (incluso las más cercanas) podrían estar lidiando con esta situación sin que lo sepas, más podemos hacer que sea normal hablarlo. Entre más podamos hablar acerca de esto, más cerca estamos de asegurarnos de que nadie tenga que sufrir solo.

    Si estás pensando acerca del suicidio o simplemente necesitas hablar con alguien, puedes hablar con alguien llamando a la Línea Nacional de Prevención del Suicidio al 1-800-273-TALK (8255) o enviando HOME en un mensaje de texto al 741741, la Crisis Text Line. Y estos son teléfonos de ayuda de suicidio fuera de los Estados Unidos.

    Este post fue traducido del inglés.