1.
Llegas a casa de tu abuela, ves que tiene puesto uno de estos y empiezas a llorar de la emoción.
2.
Porque sabes que, para ella, alimentarte es una gran satisfacción.
3.
De hecho, si permites que alguien más lo haga, tal vez se sienta traicionada.
4.
Con tu abuelita, nada es lo que parece.
5.
Es capaz de convertir una simple veladora en un elegante vaso para tomar chela.
6.
Tiene estrategias para hacer negocios que ni Walter White maneja.
7.
Eso sí, en la sala de su casa siempre encontrarás este cuadro que la protege.
8.
Puede ser religiosa, pero eso no impide que tenga su lado travieso.
9.
Muchas veces ha sido tu doctora y enfermera.
10.
Tu defensora ante otras fuerzas que se quieren imponer (o sea, tu mamá).
11.
Y tu compañera de fiesta porque nadie puede decir que tu abue es aburrida.
12.
Pero tampoco teme juzgarte cuando siente que estás haciendo el ridículo.
13.
Todas nuestras abuelitas han llevado al extremo su amor por el tejido.
14.
En general, su pasión por ponerle ropa a los baños.
15.
A veces no la entiendes, como cuando se pinta el pelo como Trunks.
16.
O como cuando se pelea con la tecnología como si fuera su peor enemiga.
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Pero con ella has pasado momentos únicos, como cuando te bañaba en su fregadero.
18.
Y sabes que, pase lo que pase, siempre será de tus personas favoritas. <3
