En México, casi siete de cada diez mujeres han sufrido algún tipo de violencia. Las agresiones ocurren en casa, en la escuela, en el trabajo y en los espacios públicos.
En respuesta a esta emergencia nacional, en la que hay víctimas de trata, acoso callejero, tortura sexual y feminicidio, el Gobierno ha tomado acciones poco efectivas.
Tenemos miedo por nuestras hermanas, nuestras madres, compañeras, amigas y nosotras mismas.
Si las mujeres denuncian, son "unas exageradas" y frecuentemente son culpadas por haberlo provocado (por su vestimenta, por los lugares que frecuentan y por su vida sexual).
El colectivo hace un llamado a todas las mujeres para que estén alerta. "Por eso vamos a cuidarnos, porque las autoridades no nos cuidan".
Recomiendan caminar con acompañantes, especialmente de noche.
Si te encuentras a alguien que está siendo víctima de violencia, recomiendan que le ayudes a encontrar un lugar seguro y la acompañes a pedir ayuda.
Es triste y absurdo que las mujeres tengan que caminar con las llaves en la mano, cuidar sus bebidas en una fiesta y no subirse a camiones vacíos, pero es necesario, porque el miedo es real.
Si el gobierno no hace nada para resolver los altos índices de violencia, las mujeres nos cuidaremos unas otras.