Hoy hace un año Lesvy Berlín Osorio, de 22 años, fue asesinada en las áreas verdes de la Facultad de Ingeniería en Ciudad Universitaria. El siguiente día, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) reveló información que revictimizó a la joven; que si esa noche estaba tomando alcohol o si ya no estaba inscrita en la UNAM.
Tuvieron que pasar once meses para que las autoridades rectificaran que no se había tratado de un suicidio, sino de un feminicidio. A Lesvy la estranguló su novio José Luis con el cable de un teléfono público y abandonó su cuerpo.
De 2014 a 2017 han ocurrido 8904 feminicidios en México, de los cuales se ha investigado sólo 2188, según el Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio. El caso de Lesvy Osorio se encuentra entre ellos.
“El tema había estado invisibilizado hasta un año para acá. Las procuradurías tratan de ocultar el tema diciendo que son crimen organizado o suicidio”, dijo María Salguero, activista y creadora del Mapa de Feminicidios.
Faltan dos meses para elegir a un nuevo presidente; sin embargo, una investigación de BuzzFeed News México explica que en las campañas electorales no se ha priorizado el tema de los feminicidios.
AMLO
Quien encabeza las encuestas presidenciales no hace ninguna mención al término en su plataforma electoral. En su proyecto de nación menciona la equidad de género y promete eliminar brechas de género y obstáculos que impiden a las mujeres avanzar física, económica y políticamente, pero no aclara cómo lo haría. En su arranque de campaña, en Ciudad Juárez, lamentó el problema.
RICARDO ANAYA
El segundo candidato en las encuestas sí aborda el feminicidio en su plataforma; lo reconoce como un problema urgente de la sociedad mexicana y promete que garantizará a las mujeres una vida libre de violencia a través de una capacitación con perspectiva de género a los agentes del estado.
El 9 de Abril, el candidato del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano prometió crear una fiscalía especializada en feminicidios.
“Propuso una fiscalía pero ¿a qué nivel? Porque el feminicidio es un delito del fuero común”, cuestionó María Salguero.
JOSÉ ANTONIO MEADE
En la plataforma de Todos Por México, encabezada por José Antonio Meade, no se habla de feminicidio, sino de empoderar a las mujeres mediante la promesa de que vivirán sin miedo, libres de acoso y de cualquier tipo de discriminación. En enero de este año, el candidato priista sostuvo una reunión privada con mujeres y mencionó a los feminicidios como una “falla estructural”.
No obstante, si algún elector quisiera profundizar, tendría que buscar en las plataformas de cada partido en el sitio del INE. En la del PRI sí se menciona al feminicidio como “una barbarie que no puede ser tolerada”. La propuesta de este partido es la prevención educativa, la sanción de los culpables y los refugios para las víctimas. Sin embargo, el Partido Verde Ecologista de México no lo considera.
MARGARITA ZAVALA
La candidata independiente, por su parte, propone que se combatan los feminicidios como una prioridad, busca que se investiguen todos los homicidios de una mujer como feminicidios y la creación de agencias especializadas. También prometió crear un registro de huérfanos por feminicidios para dar apoyo económico, educativo y social a los niños.
Sin embargo, esto ya existe y fue una adición al artículo 26 Bis de la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Sin Violencia. Fue propuesta por la diputada Laura Plasencia, del PRI y actualmente de Movimiento Ciudadano, y aprobada a finales de 2017 para que los dependientes de víctimas de feminicidio tengan apoyo social y económico por parte del Estado.
EL BRONCO
Jaime Rodríguez “El Bronco” no lo considera tampoco en su plataforma. Incluso, en 2016, cuando aún era gobernador de Nuevo León declaró que los secuestros de mujeres tal vez serían porque se fueron con el novio o sin el permiso de sus papás.
Para María Salguero se trata de un problema complejo que se tendría que abordar desde distintas perspectivas.
“Hay lugares (de México) donde los feminicidas son miembros del crimen organizado, donde la mujer es usada como botín de guerra. Uno es problema estructural y de educación pero el otro es del crimen. Me gustaría (la propuesta de) empoderar económicamente a las mujeres, luego por eso no se separan de sus familias o parejas, eso puede ayudar a parar un poco el problema”, aseguró María.
“Tiene que haber políticas públicas de fondo, porque también, por ejemplo, hay que prevenir el embarazo adolescente, me han tocado casos en Tabasco, donde las mujeres se embarazan muy jóvenes y no pueden acceder a mejores oportunidades de empleo o estudio y algunos casos terminan trabajando en tugurios y luego son víctimas de feminicidio”, añadió.
Este miércoles, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal emitió una recomendación a las autoridades de la CDMX por haber filtrado información personal de Lesvy, contenido de cámaras de seguridad, por violar su derecho al debido proceso, a la justicia y a la verdad, su derecho a la integridad y por negligencia en la atención de sus familiares.
La presidenta de la CDHDF recordó que el primer feminicidio investigado como tal en México fue en 1993, con la muerte de Alma Chavira Farel, de 13 años, en Ciudad Juárez.
“Han pasado 25 años, un cuarto de siglo, y parece que lo que hasta ahora se ha impulsado para erradicar todo tiempo de violencia contra las mujeres, incluida la violencia feminicida aún es una agenda social e institucional con grandes pendientes” expresó Nayeli Ramírez Hernández.
Por su parte, María de la Luz Estrada, Coordinadora del Área de Violencia y Derechos Humanos de Católicas por el Derecho a Decidir y Coordinadora del Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio en México, cree que las propuestas que, hasta ahora, han presentado respecto a este tema simplemente son "politiquerías".
“El caso de Lesvy nos pone otra vez a hablar de este patrón de la impunidad. Si impiden y obstaculizan la justicia a las mujeres, mucho menos van a ser capaces de prevenir el delito. Si no lo entienden y no lo investigan, ¿cómo creas una política para prevenir el delito? Hay una ruta de impunidad que se tiene que enfrentar y hasta ahorita no he escuchado cómo (los candidatos) van a romper la cadena”, sostuvo.
Dicha impunidad, según Estrada, ha generado que aumenten las cifras, la crueldad en los asesinatos cometidos contra las mujeres, las desapariciones y cómo sus cuerpos son exhibidos.
“(Quisiera ver) grupos especializados en la investigación del feminicidio y de la violencia contra las mujeres y las desapariciones, y ¿cómo garantizarían tener cuerpos especializados? A mi no me sirve una fiscalía (como la propuesta por Anaya), ¿cómo se van a coordinar fiscalía y municipios?, hay que tener propuestas locales, ¿lo federal cómo se coordina? Ese ha sido el gran problema”, agregó.
Entre los problemas que Estrada señala como puntos centrales de la crisis de feminicidios en México están las policías coludidas con la criminalidad, la falta de bancos de datos reales y medidores de violencia contra las mujeres y feminicidios, las desapariciones, la falta de perspectiva de género de las autoridades, y el que se quieran homologar los distintos tipos de feminicidio en el país sin considerar que hay contextos muy distintos de criminalidad en cada estado.
“Estamos hablando de una cultura machista que está permeada en las instituciones del estado que tienen que garantizar la atención, prevención y sanción para proteger a las mujeres”, sentenció.