Aunque es el organismo que se encarga de recaudar impuestos, detectar fraudes y sancionar empresas fantasmas, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) firmó un contrato de mil 700 millones de pesos con una compañía que simulaba servicios. El contrato inició en septiembre de 2016 y luego, tras una serie de denuncias, se canceló el 30 de marzo de 2017.
La empresa se llama Centro de Productividad Avanzada S.A. de C.V. (CEPRA) y en marzo de 2016 compitió en un concurso abierto a varias empresas para administrar puestos de servicio del SAT, lo cual incluía arrendar equipo de cómputo, su instalación y configuración.
En una primera fase, los resultados de ese concurso fueron impugnados por una de las empresas y el SAT inició una investigación interna que concluyó que CEPRA y otras compañías presentaron información falsa. No obstante, se otorgó el contrato a CEPRA para administrar los puestos de servicio.
Todas estas irregularidades fueron analizadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en un informe en el que aseguró que CEPRA no pudo acreditar la existencia de todos los 902 centros de servicio que ofreció en el contrato.
Los auditores visitaron 14 de estos lugares: en 9 de ellos, las personas que abrieron negaron que ese fuera un centro de servicio; en uno más nadie abrió y en otro la dirección era inexistente. En sólo dos fueron atendidos y no se halló "ningún reporte, bitácora o documentación que acrediten los servicios otorgados".
En resumen, CEPRA simuló la prestación servicios en los módulos que le ofreció al SAT y a raíz de la intervención de la ASF se recuperaron 340 mil pesos de esta operación. Por su fuera poco, la empresa estaba inhabilitada, por lo que la dependencia hacendaria tuvo que cancelarle el contrato. Esta no era la primera vez que la empresa tenía problemas en sus negocios con el gobierno.
En diciembre de 2016, poco antes de volverse proveedora del SAT, Pemex dio a conocer en el Diario Oficial de la Federación que sancionó a CEPRA. Pese a todas estas irregularidades, la compañía ha obtenido más de 4 mil 935 millones de pesos en contratos con el gobierno federal.
Luis Pérez de Acha, experto en derecho fiscal e integrante del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción, considera que las operaciones de CEPRA con el SAT son sospechosas.
"Lo que sí queda claro del informe de la ASF es que los servicios no se prestaron, que fueron falseados", dijo a BuzzFeed News México. "En realidad se trata de una empresa muy sospechosa, si no es fantasma es muy sospechosa".
"En muchos casos lo que se hace es simular contratos de prestación de servicios profesionales, de capacitación o de servicios relacionados con computación e informática como es en este caso del SAT. Es la forma más eficaz para simular las operaciones, lo que hacen es fabricar expedientillos donde supuestamente se encuentran los servicios que les han pagado las empresas públicas", detalló.
Aunque el Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción no tiene facultades para realizar investigaciones, trabaja con el Instituto Nacional de Acceso a la Información Pública (INAI) y la ASF para que las empresas que simulan operaciones no puedan celebrar operaciones con dependencias de gobierno.
Pérez de Acha dijo que con el INAI se busca que las dependencias publiquen de manera continua en internet todas las operaciones que realicen. Asimismo, comentó, planean colaborar con la ASF para hacer un diagnóstico especial de las empresas fantasma en el país.
CEPRA no respondió vía telefónica ni electrónica a las solicitudes de entrevista de BuzzFeed News México.