Fuimos a un safari Pokémon por la CDMX y esto fue lo que pasó

    A Pikachu le gusta esto, no así a los feligreses de la Iglesia de Coyoacán.

    A estas alturas seguramente ya has escuchado mucho sobre Pokémon GO.

    Así que decidimos organizar una cacería masiva Pokémon.

    Para nuestro primer Safari Pokémon decidimos invitar a Bully como nuestro padrino de honor.

    ¡Aquí nuestro equipo inicial!

    ¿Nuestra primera tarea? Ganar el gimnasio que está en la Fuente de Coyotes.

    Fue una lucha difícil y algo ruda, pero entre todos logramos tomarlo.

    Ahí nuestro padrino puso un cebo (un ítem que hace que los Pokémon vayan a esa Poképarada) y esperamos a que llegara un ejército de Pokémon.

    Y esperamos...

    Y esperamos...

    La verdad es que aunque si aparecieron un par de Pokémon, no era nada que no se hubiera visto antes.

    Algunos afortunados lograron atrapar algo.

    De pronto nuevas personas se agregaron a nuestra congregación.

    La gente empezó a platicar y a convivir. EMPEZARON A HACER POKÉAMIGOS.

    Y hasta comparaciones de los Pokémon raros y cómo los habían conseguido.

    Después de nuestro bonito momento de unión, decidimos que la mejor estrategia era seguir nuestra búsqueda a pie.

    Nos adentramos al jardín de la Iglesia que está en el centro de Coyoacán, porque era una Poképarada y además, había Pokémon adentro.

    ¿Siguiente objetivo? El Callejón del Aguacate.

    Encontramos una virgen que (supuestamente) llora a la media noche y cabezas atravesadas...

    Después de mucho buscar, no encontramos ningún Pokémon fantasma (aunque sí un Onix).

    Decidimos regresar al centro para terminar nuestra Pokéaventura del día y cerrar el recorrido con un helado.