La PGJ activó el protocolo de feminicidio, pero también creyó fundamental para su investigación tuitear sobre los problemas personales de la víctima.
Urgentemente y de #ÚltimaHora, los medios comenzaron a replicar la información.
No sólo es este reportero del Reforma. Todos los medios replicaron el discurso oficial.
En una de esas, deduce este reportero de Reforma, la mujer se suicidó con un cable de teléfono.
Vale la pena preguntarnos por qué estos específicos datos eran tan importantes para pa PGJ.
¿Qué tratan de lograr? ¿En qué ayuda a la investigación?
¿Y dónde está la voz de la UNAM en todo esto?
Ellos son los encargados de resolver la muerte de la mujer a la que están exhibiendo.
No se nos olvide que nuestras instituciones están conformadas por gente, mexicanos que comparten una ideología.
Basta con abrir un periódico para adivinar qué valores defienden.
Es mucho más fácil distraer que investigar.
Frente a esta situación, la gente se pregunta, con el HT #SiMeMatan, "¿me pasaría igual a mí?"
¿Qué vicios investigaría la PGJ para minimizar mi muerte?
Si mañana me matan, ¿también me investigarían a mí más que a mi asesino?
Qué miedo morirse en esta ciudad.
Por eso, antes de creer ciegamente lo que nos dicen los medios, hay que preguntarnos, ¿por qué nos lo dicen?
Mientras, los que no creen que la víctima se merecía su destino, están organizando una marcha para mañana, en la UNAM.