El Museo Guggenheim de Bilbao ha asegurado que no expondrá obras basadas en el maltrato animal después de que partidos como PACMA les acusasen de "utilizar animales vivos, enjaulados y obligados a devorarse" en la muestra 'Arte y China después de 1989: el teatro del mundo'.
Tres obras de las "más de 120" que conforman la muestra son las que han causado malestar: El teatro del mundo, Un caso de transferencia y Perros que no se pueden tocar.
Por su parte, PACMA se ha puesto en contacto con el Museo para interesarse por la situación en la que se encuentran los animales.
"Se parece a una exposición de reptiles en cualquier otro centro donde se exhiben", explican desde PACMA. Aunque también se oponen a este tipo de exhibiciones en terrarios y creen que se debería haber evitado, reconocen que en estos otros casos no surgen estas polémicas.
Además, el partido ha querido recordar que están totalmente a favor "de la libertad de expresión y creativa", aunque creen que se debería tender a evitar la utilización de animales con fines artísticos, una idea que han transmitido al Museo.
La segunda obra, cuyas imágenes son utilizadas en una campaña de Change que supera las 55 000 firmas, muestra un vídeo grabado en 1994 en el que aparecen dos cerdos apareándose en una granja. Ambos tienen en la piel diversos caracteres estampados, pero desde el Museo aseguran que se utilizó una tinta lavable y que "no hay sufrimiento".
La tercera obra que se critica muestra, también en vídeo, varios perros a los que se hace caminar sobre unas cintas mecánicas para tratar de acercarse. No obstante, esta obra no forma parte de la exposición de Bilbao.
Aunque es cierto que esta obra forma parte de la exposición itinerante, el equipo curatorial decidió utilizar en su lugar una obra del mismo artista llamada Freedom (Libertad), que trata sobre la libertad de expresión. Esta decisión se tomó antes de la polémica