Diego perdió el sentido del oído así que sus compañeros aprendieron Lengua de Señas para comunicarse con él

    Antes de este ciclo escolar, era un chico tímido y serio que no convivía mucho con sus compañeros, pero todo cambió este año gracias a la iniciativa de su maestra de español.

    Él es Diego, un chico de 13 años que vive en Jamay, Jalisco.

    Cuando Diego tenía un año y medio se enfermó por varios días. Un médico le recetó un antibiótico y, por error, la dosis que le mandó era más grande de lo que necesitaba. Lo que se suponía que serviría para tratar una infección en el estómago, le provocó una insuficiencia renal y sordera.

    Pasó otro año y medio hasta que la familia de Diego descubrió que el medicamento también le había provocado que perdiera la audición.

    Actualmente, Diego cursa el segundo año en la Escuela Secundaria Técnica #16 de Jamay.

    Cuando recién empezó el curso, Zulema Ramírez, su profesora de español, se dio cuenta de que Diego es sordo. A partir de ese momento, decidió que modificaría un poco la forma de dar su clase para que él se sintiera incluido.

    Zulema les propuso a los compañeros de Diego destinar 10 minutos de cada clase de español a aprender Lengua de Señas Mexicana. Todos los niños estuvieron de acuerdo.

    La vida de los 38 niños del salón de clases ha cambiado mucho en los meses que llevan con las clases de LSM.

    Aunque sin duda, el que más se ha beneficiado de esta clase es Diego, quien hasta este año, no había aprendido a comunicarse en LSM.

    Su mamá asegura que, aunque ha cambiado mucho y ahora se va más feliz y motivado de ir a la escuela, Diego todavía podría volver a escuchar, aunque no al 100%.

    Para poder ayudarlo, sus padres comenzaron una campaña en una página para reunir fondos.