Usé Snapchat en el Museo de Antropología y salió todo mal

    Mi coeficiente intelectual bajó muchísimos puntos.

    Fui al Museo de Antropología y no pude evitar hacer la estupidez de intercambiar mi cara con las figuras de las antiguas culturas.

    Debo admitirlo, fue mucho más difícil de lo que creí.

    Faceswappear en público es muy vergonzoso.

    Sobre todo si estás en un museo como este.

    Las señoras extranjeras me veían muy feo.

    El faceswapper hace cosas muy raras de repente.

    Más bien, hace lo que se le da la gana.

    ¡Está fuera de control!

    En una ocasión me cambió la cara con las piernitas de la escultura.

    Y muchas veces cambió mi cara por mi escote.

    Tuve que pedir ayuda.

    Porque ya me estaban pasando estas cosas.

    No podía seguir así.

    Las cabezas olmecas son muy impresionantes a escala real.

    Es una lástima que en este momento solo puedan verlas de esta forma.

    Porque si algo aprendí en esta visita ...

    Es que el Museo de Antropología está increíble.

    Dista mucho de mis recuerdos de esas visitas grupales en la primaria.

    Vayan al Museo de Antropología, es un verdadero espectáculo.