Grace tiene epilepsia refractaria o Síndrome de Lennox-Gasstault.
Un tipo de epilepsia que resiste a los medicamentos.
Ha probado más de 19 tipos de anticonvulsivos sin éxito, cuyos efectos secundarios empeoran su calidad de vida.
Incluso intentaron una callosotomía. Ésta consiste en un corte de ¾ del cuerpo calloso en la banda de fibras que conecta los hemisferios cerebrales. No obtuvieron resultados.
Gracias a la determinación de sus padres, podría ser la primera paciente en México que recibe tratamiento con base de marihuana.
“Sus crisis han incrementado. Le dan aproximadamente 400 al día sin considerar las que le dan cuando esta dormida,” contó la mamá de Grace en una entrevista para El Universal TV.
Desesperados de no encontrar soluciones, los padres de Grace investigaron caso de Charlotte Figi.
Pidieron al gobierno mexicano un permiso para importar el aceite de cannabidiol (CBD).
A diferencia del tetrahidrocannabinol (THC), el CBD no es psicoactivo y tiene un alcance más amplio de aplicaciones médicas.
Un juez federal aprobó una suspensión por las reservas, primero provisionalmente y luego le dio a la familia aprobación definitiva.
Muchos activistas discuten el punto de que el medicamento sea importado de Estados Unidos.
Sin duda, este es un parteaguas para la medicina en México.
Con el caso de Grace se abren posibilidades de nuevos tratamientos para gente con cáncer, esclerosis múltiple y otras enfermedades que podrían ser tratadas con cannabis.
La familia ha estado actualizando el proceso de aprobación legal en su pagina de Facebook.
Y lanzaron una campaña en redes sociales con el hashtag #PorGrace.
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