Le pedimos a Silverio que tocara “Suavecito” y esto fue lo que pasó

    Su Majestad Imperial vino a las oficinas de BuzzFeed México.

    Empezó con algo suave.

    Algodón suavecito.

    Suavecito, suavecito.

    Se siguió hasta mis orejas.

    Como un dandi de la suavidad.

    Llegó a mi corazón.

    Con un cojín bien suave.

    Confirmado: la flor de cempasuchil es muy suavecita.

    Suave, suave.

    Suavecito.

    En la cabeza.

    Y en el peluche.

    Gracias por lo suavecito, Su Majestad Silverio.