1.
La ropa de Zara debería venir con una advertencia: es muy probable que te encuentres a alguien con la misma prenda que tú.
2.
Encuentras una prenda que te enloquece, pero no hay de tu talla.
3.
Qué lástima, porque nadie está dispuesto a ayudarte con ese problemita.
4.
Sabes que si le pides una talla a algún empleado, ésta va a ser tu respuesta.
5.
La ropa blanca siempre está manchada de maquillaje.
6.
Las etiquetas tienen más tomos que la Biblia.
7.
Por alguna razón inexplicable, las tiendas siempre huelen mal.
8.
Sabes que no hay ninguna necesidad de ir a las rebajas.
9.
Prefieres estar muerto a formarte dos horas para comprar en Zara.
10.
Pero tarde o temprano caes en esa trampa del destino.
11.
Siempre, siempre, siempre te dejan alarmas puestas en la ropa.
13.
Es probable que encuentres cosas que no son tuyas entre tus compras cuando ya estás en tu casa.
14.
Las tallas nunca son lo que parecen.
15.
Y el corte de la ropa es muy estrecho.
16.
En realidad, siempre hay que probarse lo mismo en todas las tallas posibles porque parece que todas son la misma.
17.
No importa su peso, ni el tipo de cuerpo que tengan, todas las adolescentes del mundo se ven en esta situación.
18.
No importa qué talla hayas escogido. A la primera lavada todo queda así.
19.
Los pantalones siempre te van a quedar bien de ancho pero mal de largo o al revés.
20.
Porque, hay que aceptarlo, la calidad de la ropa no es buena.
21.
En el momento en el que sacas tu prenda de la tienda empieza a deshilarse.
22.
Se rompe más pronto de lo que debería.
23.
¿Estrenando, o Vel rosita?
24.
En serio... ¿cómo le hacen para que pase esto después de una puesta?
25.
Y a pesar de todo, sabes que vas a seguir comprando en Zara.
