1.
Cuando un ojo te queda perfecto, el otro NUNCA TE VA A QUEDAR IGUAL. ¡NUNCA!
2.
Siempre corres el riesgo de volverte “darks”.
3.
Tus amigas se taaaardan aaaaaaños en el proceso.
4.
Te acecha el miedo constante de que te pase lo de “creo que me puse mucho maquillaje.”
5.
Temes abrazar a alguien y dejarlo así.
6.
Crees que la base va a esconder el acné, pero en el fondo sabes que...
7.
Aprendes una nueva técnica para quedar como Cruella de Vil.
8.
Nadie te dice la verdad sobre tu maquillaje.
9.
Hasta que te ves en las fotos y te enfrentas con una cruda realidad.
10.
¿Por qué nadie me dijo?
11.
Te da tanta hueva que una vez que ya te maquillaste serías capaz de salir así.
13.
Las pestañas pegadas son una pesadilla.
14.
Nomás de pensar en toallitas desmaquillantes prefieres no usar delineador.
15.
Te rascas un ojo y te embarras para siempre.
16.
Nomás lloras tantito y ya pareces The Joker.
17.
Si no te da tiempo, es probable que salgas de tu casa así:
18.
Llegas a tu casa en la madrugada y tienes que enfrentarte con el infierno.
19.
Recuerdas esta escena de Mulán. Y la odias.
20.
Muchas veces estás a punto de irte a la cama así como estás.
21.
Las consecuencias son medio graves.
22.
Intentas matar dos pájaros de un tiro en la regadera.
23.
De todas formas se nota que no te desmaquillaste la noche anterior.
24.
Tus toallas siempre terminan así.
25.
Tal vez tengas talento para el maquillaje. Pero eso no quita que te de muchísima flojera.
