El 17 de noviembre, Monserrat Paredes Alva, usuaria de Ecobici, murió atropellada en la Ciudad de México por una unidad de transporte público sobre la ciclovía mientras iba de su trabajo a la universidad. Tenía solo 21 años.
Monserrat no es la primera víctima de un caso de intransigencia por parte de un conductor de transporte público como este.
Por eso, Bicitekas A.C. convocó a la pinta de un memorial para Monserrat y la intervención del carril donde fue atropellada para demandar acciones claras del gobierno.
También emitieron una petición que solicita al Jefe de Gobierno la implementación de una política integral de seguridad vial.
El papá de Monserrat apoyó la convocatoria de Bicitekas, y recibió comentarios de aliento.
La exigencia constante por parte de los ciclistas no se ha atendido. #NoMásCiclistasMuertos.
Compartir la calle implica, entre otras cosas, una regulación del transporte público por parte del gobierno, cosa que hoy no es una realidad.
Las unidades de transporte de microbús son concesiones del gobierno a particulares. Esto permite que existan conductores irresponsables que ponen en riesgo la vida de los pasajeros y el resto de la gente.
Por falta de control del servicio de microbús, el asesino de Monserrat no asumió su responsabilidad y se dio a la fuga.
Hasta hace unas horas se reportó que el conductor ya fue identificado y entregado a las autoridades.
Todos tenemos derecho a circular sin miedo por las calles. Ciclistas, peatones, automovilistas y usuarios de transporte público.
