Este escritor tuvo un encuentro terrible con un ladrón de papel de baño

    La historia está que te cagas.

    En marzo de 2007, Gabriel sospechaba que cuando no estaba en su casa, alguien entraba a usar su baño.

    Una mañana tomó una foto de su rollo nuevecito antes de irse a trabajar.

    Esa noche tomó esta foto regresando del trabajo.

    Entonces dejó un mensaje para el sospechoso.

    Al día siquiente, tuvo que viajar a Hermosillo durante unas horas.

    Ya de vuelta en su casa, se disponía a bañarse, pero...

    El intruso le había dejado una nota.

    Qué, puto miedo...

    LOL.

    Hablamos con Gabriel para que nos contara qué pasó después.

    BuzzFeed: Hola Gabriel, platícanos un poco sobre ti.

    Gabriel: Soy escritor. Tengo tres novelas publicadas, dos libros de cuentos y casi 35 años. Como es imposible vivir de la literatura, soy director creativo en una agencia de publicidad.

    ¿Al final descubriste quién era el intruso en tu baño?

    Jamás lo supe. Alguien se metía al baño de mi casa en mi ausencia. Yo lo notaba por las pequeñas modificaciones en mis cosas. Por ejemplo, en la página donde estaba colocado el separador del libro en turno para cuando hago del dos. En aquel entonces no había celulares con Internet, uno leía libros o la parte de atrás del shampoo en esa situación.

    ¿No te dio miedo que alguien estuviera entrando a tu casa como si nada?

    Mucho. Pero al parecer la seguridad de mi departamento en aquel entonces era muy vulnerable. Mis vecinos también se metieron a asaltarme cuando llevaba apenas dos semanas viviendo ahí.

    Espera... ¿cómo que te asaltaron tus vecinos?

    Es normal en una vecindad de las características de donde vivo. Un día vi a mi vecina usando mi PC viejita y en otra ocasión a un vecino usando mi playera del Cruz Azul. Así que, al final, los idiotas fueron ellos.

    ¿En qué colonia vives?

    En la Cuauhtémoc.

    Bueno, volviendo al papel... ¿qué hiciste después de ese incidente? ¿cambiaste las chapas de la puerta o algo?

    Sí, las ventanas prácticamente están selladas. También empecé a relacionarme con mis vecinos.

    ¿Y ya no se han metido a tu casa?

    No, ya no. Bueno, se metió una rata hace como cinco meses. Fue un pedo. Tuve que degollarla con unas placas de impresión de un amigo que es pintor. Era inmensa. Para deshacerme de su cadáver la metí una caja de libros y la abandoné en la fonda de enfrente. ¡Sorpresa, doña Mary!

    Gracias Gabriel.