1. Cuando tienes una gran foto que se ve bien con dos filtros y no sabes cuál usar.
2. Lo peor es que casi siempre te arrepientes ya que la publicaste.
3. Ni hablemos de cuando por cualquier razón no se guarda la foto en la que llevabas un buen rato trabajando.
4. O peor, cuando ni siquiera te deja subirla.
5. Hablando de trabajar en tus fotos, seguro tienes mil aplicaciones para editar y nunca sabes cuál usar primero.
6. Tu hora de dormir se ha extendido a altas horas de la noche por estar baboseando en Instagram.
7. Cuando de repente diste demasiados me gusta a un usuario y te sentiste un poco stalker.
8. Ese momento incómodo en que estás de stalker y le das me gusta a una foto que no debiste.
9. Has llegado a un restaurante muerto de hambre y tuviste que esperar unos minutos para tomarle foto a tu comida.
10. Cuando estás viendo fotos para no socializar con la gente, pero pierdes la conexión.
11. Aunque seamos honestos, el 3G siempre hace la experiencia una pesadilla.
12. Sin mencionar que tu batería y datos son esclavos de Instagram.
13. Aunque la verdad, checas tu timeline tan seguido que lo ves más rápido de lo que suben fotos.
14. Y ese otro momento incómodo cuando conociste a alguien en la vida real, que ya seguías desde hace tiempo en Instagram.
15. Cuando subes una buena foto y algunos de tus seguidores te la empiezan a copiar 😒.
16. Y seguramente te has peleado con algún amigo por subir primero la misma foto.
17. Pero nada es peor, que ver a alguien que sube fotos horribles a su perfil.
18. Llegaste al punto en que sigues a tanta gente que puedes pasar horas viendo Instagram.
19. Cuando estás por tomarte la selfie perfecta, pero te cacha alguien más y mata tu momento.
20. Y cuando arriesgaste tu celular por sacar una foto en particular.
21. Los hashtags te producen muchos sentimientos encontrados.
22. Y te has inundado de odio/amor cuando te encuentras cuentas que son mucho más bonitas que la tuya.
23. Pero nada peor que subir una foto increíble, que no tiene ni tres likes.
