Todo comienza con una simple idea.
Pero al buscar qué ver, te encuentras que hay demasiadas categorías. Una plétora de posibles escenarios para fantasear.
1. Y comienza cuando picas en una categoría que no sabías qué era.
2. De pronto algo muy grande entra en un espacio muy pequeño.
3. Y no sabes si uno de los protagonistas está muriendo de placer o simplemente muriendo.
4. Si la trama es demasiado complicada (para una porno) comienza a distraerte de lo que estabas haciendo originalmente.
5. Peor tantito si por alguna razón incluyen personajes de tu infancia.
6. Hay tanto aceite que parece que están haciendo cupcakes y no una porno.
7. Y aún así logran conservar una incómoda parte de su ropa durante toda una escena.
8. Esa escena en particular ya duró demasiado y no entiendes cómo siguen haciéndolo.
9. De repente el asunto se pone (sorpresivamente) bisexual y empiezas a dudar de ti.
10. Los gemidos te recuerdan al mundo salvaje.
Vea este vídeo en Youtube
El efecto Discovery Channel.
11. Las cosas se ponen un tanto agresivas y no sabes qué hacer.
12. Y empiezan a hablar MUY MUY MUY sucio.
13. De pronto sí hacen alguna de las cosas extra sucias que dijeron.
14. Y uno de los protagonistas mantiene los ojitos de huevo cocido por mucho tiempo.
15. Los fluidos caen en lugares inesperados.
16. Las partes se doblan de más.
17. Y entran en el lugar equivocado.
18. Para rematar alguien entra y te cacha viendo porno.
Claro, "nunca".
