15 Razones por las que deberías darle chance a 'Maniac' después del tercer capítulo

    De verdad, ya la vimos toda y aunque empieza lenta, la nueva serie de Netflix se pone buenísima.

    Si estás aquí es porque seguramente ya empezaste, o estás a punto de empezar, a ver Maniac, la nueva producción de Netflix protagonizada por Emma Stone y Jonnah Hill.

    Y es muy probable que en algún punto entre el primer y segundo episodio digas... "ok, mejor veo otra cosa".

    Pero, ¡Espera! No desistas, justo a partir del tercer episodio las cosas se ponen increíbles y aquí te damos varias razones por las que deberías seguir.

    1. De entrada, el ritmo cambia muchísimo en el momento en que los personajes comienzan el experimento.

    2. El misterio de la vida de los personajes se empieza a develar y, entre más te dicen, más te encariñas con ellos.

    3. También conoces a los personajes secundarios que tienen sus propias extrañas y dañadas historias.

    4. Pasa algo que, hoy en día, muy pocas series logran: se vuelve verdaderamente impredecible.

    5. Parte de lo impredecible se debe a que las emociones de la serie cambian, constantemente, casi tanto como las de sus protagonistas.

    6. Su género es difícil de describir, porque los tiene todos.

    7. Todo lo anterior da como resultado un cóctel surreal que la en convierte una serie única.

    8. Si amas el humor negro, Maniac te hará reír muchas veces.

    9. A pesar de todas las risas, también te hará llorar... a cántaros.

    10. Por la naturaleza de esos temas, será inevitable que empieces a pensar en cómo te relacionas con ellos.

    11. Despertará al detective de series que llevas dentro.

    12. La producción muestra todo el potencial actoral de Emma y Jonah.

    13. Visualmente, es una de las producciones más impresionantes del año.

    14. Las preguntas que te surgen en el transcurso de la serie, serán resueltas para el final.

    15. Aún así, se quedará en tu cabeza mucho después de que la termines.

    Maniac, ya está disponible en Netflix.