1.
Recuerdas cómo, cuando eras niño, tenías un montón de sueños que cumplir.
2.
Después, te dan unas ganas estúpidas de dejarlo todo para perseguirlos.
3.
Piensas en todas esas veces que tu familia fue un dolor de cabeza.
4.
Pero también todas esas veces que vivieron momentos increíbles.
5.
Te preguntas cómo diablos hicieron para capturar perfectamente la esencia de tu abuela.
6.
Para luego convertirla en tu tía, la de los abrazos incómodos.
7.
También te acuerdas de cómo eran esos días que te quedabas en casa de tu abuela y te podías portar un poquito mal.
8.
Quedas boquiabierto con los paisajes tan increíbles que crearon para la película.
9.
Te preguntas: "¿Por qué no tengo un xoloitzcuintle en mi vida?
10.
Te dan ganas de revisar todas esas viejas fotos familiares.
11.
Chance hasta derramas una lagrimita por los que ya no están.
12.
Empiezas a contar los días que faltan para el próximo Día de Muertos.
13.
Ves a este personaje y no puedes evitar pensar lo mucho que se parece a Pedro Infante.
14.
Te dan tantitas ganas de morirte para visitar el mundo de los muertos.
15.
Aunque recuerdas que el nuestro también tiene cosas increíbles.
16.
Te das cuenta de lo importante que es saber de dónde vienes.
17.
Sientes mucha nostalgia por los que ya no están.
18.
Te dan ganas de ir corriendo a abrazar a tu familia y de perseguir tus sueños a toda costa...
