Jennette McCurdy habló de los difícil que era actuar como Sam mientras lidiaba con trastornos alimenticios en la vida real

    Su personaje en iCarly disfrutaba de la comida mientras la actriz vivía en guerra con su cuerpo

    Si llegaste a disfrutar de la comedia de situación transmitida en el pasado por Nickelodeon, iCarly, probablemente recordarás que el personaje de Jennette McCurdy, Sam Puckett, era conocido por sus constantes comentarios relacionados con comida.

    Gran parte de la personalidad de Sam se centró en sus hábitos alimenticios, sobre los cuales la adolescente solía expresar lo hambrienta que estaba, o agitar su célebre "calcetín de mantequilla" alrededor de ella, durante las seis temporadas del programa.

    De hecho, las rutinas humorísticas de Sam relacionadas con comida llegaron a obtener tanta fama que la página oficial de recopilaciones de Nickelodeon en YouTube terminó por convertirse en el hogar de las diferentes compilaciones dedicadas a todos esos chistes.

    Sin embargo, tal como terminó revelando la propia actriz, Jennette era, en esencia, un ser diametralmente opuesto al personaje que interpretaba a través de la pantalla chica, y en la vida real, llevaba una relación increíblemente compleja con la comida.

    Jennette, que contaba con tan solo 15 años cuando interpretó al personaje en iCarly, lleva años comentando su experiencia en relación con los múltiples trastornos alimenticios con los que debió lidiar durante su adolescencia.

    Y a lo largo de su recién publicada autobiografía titulada I’m Glad My Mom Died, Jennette ofrece mayores detalles de sus antiguas luchas contra la anorexia, la bulimia y los malos hábitos alimenticios, y señala que su difunta madre, Debra McCurdy, tuvo, en buena medida, gran parte de la culpa.

    Jennette explica que Debra, no solo la obligó a dedicarse a la actuación desde muy temprana edad, sino que también llegó a obsesionarse con su apariencia a niveles realmente extremos, llegando incluso al punto de controlar su consumo de calorías cuando apenas tenía 11 años.

    Para el momento en que Jennette comenzó a protagonizar iCarly, ya se encontraba batallando contra la anorexia, lo que hacía que su interpretación como Sam Puckett fuera aun más incómoda de asumir.

    Ahora, durante una entrevista reciente que dio a the Hollywood Reporter en la que habló con honestidad sobre todo lo que vivió en los tiempos en los que formaba parte del elenco del célebre programa de Nickelodeon, Jennette, que actualmente cuenta con 30 años de edad, admitió que le resultaba muy difícil interpretar a un personaje "obsesionado con la comida".

    "En ese momento, debía lidiar con el hecho de que el personaje que estaba interpretando se enfocará tanto en el tema de la comida, ya que sufría de trastornos alimentarios que estaban poniendo mi vida en peligro", comentó.

    Mientras se refiere a su pasado como una época "realmente trágica", Jennette prosigue con su comentario y confiesa que ahora concibe la cruda ironía que implicaba todo aquello como algo "hilarante".

    "Ahora lo veo como lo que es, como el verdadero don proveniente del mejor acto de comedia", afirmó. "Ese tipo de yuxtaposiciones es exactamente lo que define mi sentido del humor, donde existe una situación realmente trágica solapada por otra realmente brillante. Es divertidísimo".

    Es más, hace apenas algunas semanas, Jennette reveló que en realidad sí había pedido a los productores de iCarly que "disminuyeran la frecuencia" de las bromas que hacía su personaje con relación a la comida, aunque ella misma no pudo entender el motivo por el que lo hizo.

    El 5 de agosto confesó a The Washington Post: "El hecho de que mi personaje se mostrara comiendo constantemente generó una gran angustia en mí". "Traté de hablar con los productores en un par de ocasiones para preguntarles si existía alguna posibilidad de disminuir un poco el impacto de todo aquello".

    "Fue una especie de argumento, algo como: «Creo que hay mucho más dentro de Sam como personaje; me parece que podría ir mucho más allá»", explicaba. "Pero la verdad es que no era capaz de enfrentar ese trastorno alimenticio por mí misma; así que, evidentemente, no iba a decir: «Oye, lo que sucede es que esta situación está afectando mi vida personal. ¿No podríamos hacer algo al respecto?»".

    Jennette prosiguió recordando que sus seguidores la abordaban constantemente para gastarle bromas sobre los hábitos alimenticios de su personaje. A menudo, según destaca el entrevistador, los seguidores de la serie gritaban en público a la actriz: "¿Dónde está tu pierna de pavo?"; o bien, sin motivo aparente, le ofrecían un granizado de postre. Ambas acciones se generaban en clara alusión a las historias más célebres de Sam Puckett.

    Por supuesto, esto hacía que Jennette se sintiera aún más nerviosa. "Empecé a sentir que mi propia existencia se burlaba de mí en todos los sentidos", admitió. "La gente no sabía por lo que yo estaba pasando, pero era como si todos hubieran decidido ir, al mismo tiempo, a hurgar en todas y cada una de mis inseguridades y traumas. Solo conseguían hundirme más".

    Este post fue traducido del inglés.