1.
Sabes que no hay mejor terapia que irte de compras.
2.
Pero también dominas que es tu perdición.
3.
Hay una razón por la que el verano y la Navidad son tus temporadas favoritas.
4.
Toda esa experiencia en compras te ha hecho una gurú de las ofertas.
5.
Pero gracias a tu débil voluntad, muchas veces has comprado cosas que ni siquiera usas.
6.
Una vez que te enamoras de algo, no hay fuerza humana que te haga desistir de comprarlo.
7.
Sabes que solo hay una cosa que puede mejorar la experiencia de ir de compras.
8.
Aceptemos la triste realidad: más de una vez no ha pasado tu tarjeta de crédito.
9.
A estas alturas, tus ahorros son un mito.
10.
Aprendiste que la única forma de no comprar nada, es dejar tu cartera en casa.
11.
Eres una verdadera adicta a las compras cuando las cajeras de tus tiendas favoritas ya te reconocen.
12.
Pocas cosas te han cambiado tanto la vida como las compras por internet.
13.
Nada se compara al sentimiento de recibir un paquete.
14.
Has pasado HORAS agregando cosas a tus listas de deseos.
15.
Lo malo es que también te has dejado llevar por las compras a medianoche.
16.
La mayoría de las apps en tu teléfono son de tus tiendas favoritas.
17.
Te despiertas y te vas a dormir viendo qué hay de nuevo en Amazon.
18.
Pero la prueba definitiva de que eres una shopaholic es cuando ya no te cabe ni un zapato en tu clóset de tantas cosas que tienes.
