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16 Historias reales sobre mujeres que interrumpieron su embarazo

Porque la mejor forma de tener una opinión es escuchando.

Karla Agis
by Karla Agis

BuzzFeed Staff, Mexico

Ninguna historia puede hablar por todas las personas que han interrumpido su embarazo.

Es por eso que le preguntamos a la comunidad de BuzzFeed que nos compartieran sus propias experiencias al vivir un aborto. Estas son algunas de ellas.

1. "Tener un bebé debe de ser una elección, no una obligación."

Bunwit / Getty Images

"Aborté debido a que no quería tener un hijo. Suena sencillo, ¿no? Tenía 16 años, estaba en la preparatoria y había sido un error. Iba a ser difícil enfrentar a mis padres y a las responsabilidades que conllevan esa decisión; pero la única razón verdadera, es que yo no quería tener un hijo; ni lo quiero ahora que tengo 30. Soy independiente y económicamente estable.

Fue complicado y difícil, puse en riesgo mi vida para poder elegir cómo viviría y no creo que nadie tenga que hacer eso de nuevo jamás. Tener un bebé debe de ser una elección, no una obligación, y mucho menos un castigo por un error cometido o un abuso por parte de alguien más."

— Luz, México.

2. "No busqué una consulta médica, por el miedo que supieran que había cometido un delito."

3. "Siempre pensé que era inmoral realizar un aborto pero hasta que estuve en esa situación, lo pude entender."

Wragg / Getty Images

"Tenía 15 años cuando me enteré que estaba embarazada de mi enamorado del colegio. Siempre pensé que era inmoral realizar un aborto pero hasta que estuve en esa situación, lo pude entender. Tuve que esperar tres meses para recaudar dinero y realizarme un aborto autoinducido con pastillas. Fue complicado conseguirlas y los síntomas propios del embarazo dificultaban mucho más mis pensamientos y acciones.

Me recomendaron hacerlo de madrugada, para que en la mañana hubiera terminado todo... Pero no me contaron que podía ser tan doloroso. Por momentos me retorcía de dolor o me quedaba sin aire porque realmente me dolía. Fue tanta la presión que tuve que contarle a la empleada de mi casa lo que estaba haciendo.

Por la mañana se reventó la fuente y a los minutos tuve contracciones muy dolorosas, por lo que me senté en el inodoro. Primero salió mucho líquido, luego algo que nunca podré olvidar: salió el feto. Lo vi y era una personita completa con sus manos y pies enteros. Eso es lo último que recuerdo de ese día. No me desmayé, supongo que mi memoria ha hecho que lo olvide para no hacerme daño... Mi opinión es que si van a realizarse un aborto se preparen no sólo física, sino también emocionalmente porque es algo que puede afectarte. Y más que nada, que estés 100% segura de tu decisión; recuerda que es algo que no se puede revertir."

— Alexandra, Perú.

4. "Sé que tomé la decisión correcta porque todos los días me levanto a trabajar en mi propia empresa, y con un hijo no habría sido posible."

5. "No sé si fue porque era joven pero el procedimiento me pareció como cualquier chequeo, no me deprimí y sentí un alivio del que no me arrepiento."

Faberrink / Getty Images

"Mi expareja y yo nos embarazamos dos veces. Yo tenía 19 y él 22, ambos estudiábamos y no podíamos dar ese paso juntos, por lo que decidí abortar. Él me apoyó en todo. Acudí a Marie Stopes porque las opciones del gobierno me daban desconfianza. A pesar de ser un servicio 'caro', esa clínica privada lo valía por la atención y confianza que me ofrecieron. No sé si fue porque era joven pero el procedimiento me pareció como cualquier chequeo, no me deprimí y sentí un alivio del que no me arrepiento.

Pasaron los años y mi ex y yo esperábamos otro bebé, yo con 23 y el con 26 años. Ya estábamos listos para tener una familia, sin embargo sus actitudes con otras chicas me hacían dudar de compartir mi vida con él. Le conté que quería abortar y respetó mi decisión. Yo pagué el costo total de las dos interrupciones. A pesar de que conocía el procedimiento, esta vez sí dolió. No era dolor físico sino sentimental, pues estaba dispuesta a empezar una familia pero mi pareja no era la indicada. Para mi sorpresa, al término del procedimiento sentí un alivio nuevamente."

— Mayumi, 24 años, México.

6. "Tuve que asistir a terapia para superar la culpa y la pérdida."

Robodread / Getty Images

"Tenía 19 años y una relación estable de tres años, nuestro método anticonceptivo falló y la prueba resultó positiva. Sentí pánico, porque aún estaba en la universidad. Mi pareja quería tener el bebé pero respetaba mi decisión, así que compramos unas pastillas y de la forma más irresponsable posible lo hicimos como nos informamos en internet.

Sentí un dolor impresionante por unas cinco horas y empecé a sangrar. Lo hice durante unos seis días seguidos con mucho dolor y debilidad. Pero lo más impresionante fue el peso psicológico que tuvo en mí. Tal vez fue por las hormonas en mi cuerpo pero me volví loca: me sentía triste, enojada, decepcionada de mí misma.

Ahora que han pasado cinco años y lo veo en retrospectiva me doy cuenta de la irresponsabilidad con la que actué debido al miedo. Pude haber tenido complicaciones muy severas de salud y no me importó. Psicológicamente, tuve que asistir a terapia para superar la culpa y la pérdida. No fue fácil, pero el día de hoy estoy tranquila conmigo misma y con la decisión que tomé."

— Anónimo, 24 años, México.

7. "Tenía miedo de que, en alguna complicación, acudir a los centros de atención oficiales me causara problemas legales."

8. "Tanto fue su enojo que me golpeó con el propósito de que perdiera al bebé y lo logró."

Bombaert / Getty Images

"Tuve un novio que pensé que era el amor de mi vida. Tan enamorada estaba que no me daba cuenta que sufría violencia, tanto psicológica como física. Mis amigos me hicieron ver lo que estaba pasando y lo dejé cuando me enteré que me engañaba. Tiempo después me enteré que estaba embarazada, tenía miedo pero lo iba a enfrentar sola, hasta que él se enteró. Fue a buscarme para regresar pero no lo acepté; tanto fue su enojo que me golpeó con el propósito de que perdiera al bebé y lo logró. Fue horrible y no hay día que no piense en eso."

— Anónimo, México.

9. "Mi deseo es que otras mujeres puedan vivir su sexualidad y tomar sus decisiones, como yo."

10. "Aunque el embarazo no había sido planeado, yo amaba a ese bebé con locura. Fue terrible saber que el uso de mis medicamentos le había hecho daño."

Katarzynabialasiewicz / Getty Images

"Hace seis años me fui diagnosticada con Trastorno Límite de la Personalidad. Desde entonces, he tomado entre tres y cinco medicamentos diarios. Algunas características de esta enfermedad es que tenía comportamientos riesgosos, tales como autolesiones, abuso en el consumo de alcohol y vómitos autoinducidos. Por eso, cuando quede embarazada hace dos años, me llené de pánico al pensar qué clase de madre podría ser.

Cuando le conté a mi madre mis sospechas de estar embarazada, ella me apoyó y me dio dinero para ir a una clínica privada. A la cita me acompañó el padre del bebé. Me hicieron un ultrasonido en el que se revelaba que el feto tenía algunas malformaciones y que, en definitiva, lo mejor era interrumpir el embarazo. Eso me quebró porque, aunque el embarazo no había sido planeado, yo amaba a ese bebé con locura. Fue terrible saber que el uso de mis medicamentos le había hecho daño. Lloré durante días y me deprimí mucho; no hacía más que acariciar mi estómago y pensar en todo lo que pudo ser."

— Ana, 27 años, México.

11. "En caso de que el embarazo siguiera, había una alta posibilidad de que los bebés desarrollaran glaucoma, problemas neuronales y problemas cardíacos."

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"Todo empezó cuando entré a la universidad, tenía 18 y conocí a quien hoy es mi esposo. Nos cuidábamos solo con condón, ya que a mí jamás me ha gustado tomar hormonas y el método falló. Estábamos entre asustados y 'felices'. Tenía como 8 semanas, y empecé a sangrar, realmente no supe qué hacer porque no tenía ni idea de cómo era estar embarazada y pensé que era algo normal.

El médico de la escuela me revisó y me dijo 'corre al hospital porque esto no está bien'. Llegamos 'me revisaron' y el médico me dijo que estaba súper bien y que guardara reposo. Mi madre, con su instinto, supo que algo no cuadraba y me llevó a otro hospital donde ni siquiera preguntaron e inmediatamente me internaron. A la mañana siguiente me hicieron los estudios de rutina y se dieron cuenta que el feto ya no estaba vivo y se tenía que hacer un aborto.

Yo tengo una enfermedad genética llamada Incontinencia Pigmenti que condiciona los embarazos. En caso de que el embarazo siguiera, había una alta posibilidad de que los bebés desarrollaran glaucoma, problemas neuronales y problemas cardíacos. Tuve dos embarazos más muy complicados y gracias a no sé qué tuve la fortuna de que mis dos hijos no heredaran la enfermedad.

Ahora, a 7 años de distancia, junto con mi pareja, nos dimos cuenta que el que ese bebé no se lograra fue algo bueno ya que nos ayudó a madurar, a que me hiciera análisis y supiera más acerca de mi enfermedad, nos ayudo a crecer."

— Araceli, 25 años, México.

12. "Fue muy difícil para mí decidir; me sentí presionada por mi pareja."

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"A los 19 años tuve un embarazo 'no deseado'. Mi novio de ese momento y yo teníamos dos o tres meses juntos y yo acababa de entrar a la universidad. Fue muy difícil para mí decidir; me sentí presionada por mi pareja ya que ya saben... Prometió la luna y las estrellas y al poco tiempo del procedimiento, nos separamos.

Mi aborto fue por medio de medicamentos en una clínica de MEXFAM, me trataron muy bien y siempre me escucharon. La primera dosis no funcionó y tuvieron que repetir el procedimiento. Me dieron antibióticos para prevenir cualquier infección y me dijeron los síntomas que tendría. Me dio calentura y cólicos pero nada que los medicamentos no pudieran controlar. Estoy segura, hoy, que fue la mejor decisión. Aconsejo que no se dejen presionar por su pareja o por sus amistades, vean por ustedes y su futuro, al final eres tú la que pasará por todo."

— Anónimo, México.

13. "Me abordaron activistas pro-vida, simulando ser parte de la clínica 'para explicarme el procedimiento'."

14. "¿Cómo tendría un bebé sin padre, sin un centavo y sin ningún apoyo?"

Yezik / Getty Images

"Fue autoinducido. Estaba pasando por una muy mala racha: estaba tomando anticonceptivos y no funcionaron; perdí mi empleo y mi novio de 8 años (y el padre del bebé) me dejó por otra. Acababa de regresar a vivir a casa de mis padres y mi familia no tiene recursos para apoyarme. ¿Cómo tendría un bebé sin padre, sin un centavo y sin ningún apoyo? No quise traerlo a sufrir conmigo.

A veces me arrepiento pero espero en algún momento tener los medios para tener un bebé."

— Deanna, México.

15. "Aunque un bebé es inocente de todo lo que sucede a su alrededor o de los motivos de su concepción, yo no quería un hijo(a) de ese hombre."

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"Tuve una pareja con la cual tuve un muy mal 'noviazgo' por violencia. Al estar sola en mi departamento, llegó ebrio y abusó de mí. Tardé en darme cuenta de lo que había pasado... Ni siquiera lo había asimilado cuando me di cuenta que estaba embarazada. En ese preciso momento me di cuenta que no quería y no podía ser madre.

Aunque un bebé es inocente de todo lo que sucede a su alrededor o de los motivos de su concepción, yo no quería un hijo(a) de ese hombre. Acudí a una amiga, que ya había pasado por una situación similar, pues también había abortado tiempo atrás. Ella platicó conmigo, me preguntó si estaba convencida de hacerlo; me pidió que me informara y me recomendó asesorarme con una asociación (Fondo María).

Una vez informada, y decidida a hacerlo, mi amiga me dio las pastillas con las que pude realizar un "aborto casero". Me tomó un fin de semana ese procedimiento, aunque fue a la segunda toma cuando sentí que el producto había salido. No fue doloroso, ni complejo. Tenía menos de un mes de embarazo.

A casi 4 años de distancia, hoy sostengo que fue la mejor decisión que pude haber tomado. Aunque practico la religión católica (estando en desacuerdo con muchas de sus imposiciones morales), me puse en manos de Dios y puse a esa pequeña criaturita también en sus manos. Para muchos quizá fui muy cobarde, pero ese no era el momento ni para el bebé ni para mí.

Hoy soy inmensamente feliz porque tengo un bebé de 11 meses de edad, pues llegó el momento y la persona con la que me sentí preparada para ser mamá, después de haber acudido a terapias para superar lo que había vivido, y sanar mi mente, mi cuerpo y mi alma para recibir plenamente a mi bebé. Espero con todo el corazón que esta experiencia les ayude a abrir un poco la mente, liberarse de prejuicios, ayudarse a ser fuertes y dejar a un lado el temor."

— Lucía, 25 años, México.

16. "No todo gira alrededor de mujeres 'irresponsables' o 'putas'. Cada mujer tiene sus razones y todos deberíamos de pensar en ello antes de juzgarlas."

Algunas respuestas fueron editadas para hacerlas más claras y concisas.