El día de ayer, Mario Miranda compartió en Facebook su historia al tomar un Uber con un chofer con una discapacidad auditiva.
En el post explicó que, aunque tenía la posibilidad de cancelarlo, prefirió no hacerlo por mera curiosidad.
El chofer, José Vargas Pozos, le agradeció la espera y la oportunidad de poder trabajar, ya que al día le cancelan entre 15 a 20 viajes debido a su condición auditiva.
Durante el viaje, José compartió su historia: su vida es difícil y solo trabaja para comer.
Varias personas aprovecharon la oportunidad para felicitar la actitud de Mario al aceptar el viaje.
Y de paso, elogiar a Uber por ser incluyente a la hora de contratar personas con discapacidades.
Pero sobre todo, algunos compartieron sus propias historias para resaltar el verdadero problema.
De acuerdo al Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, en México aún existe una gran brecha en oportunidades de trabajo para las personas con capacidades diferentes.
Con la #NOM034STPS los centros de trabajo deben asegurar el acceso a los trabajadores con discapacidad. #PCD
De acuerdo al INEGI, solo el 39% de los 7.2 millones de personas con discapacidades, contaban con trabajo en 2015.
La historia de Mario lo deja en claro: necesitamos ser más incluyentes.
