22 Tragedias de vivir con letra fea

    ¿Tus cartas de amor también parecen notas de secuestro?

    1. Esta era la cara de tu profesor cuando le entregabas un examen.

    2. Y la de tus compañeros cuando les pasabas la tarea.

    3. Probablemente seas el único que pueda leer tu letra.

    4. Cuando eras niño, los adultos bromeaban con que de grande serías doctor.

    5. Tus cartas a Santa Claus eran puro amor pero parecían amenazas de muerte.

    6. Trabajaste tres días en tu tarjeta del día del padre, pero parece que la escribiste en el camino a casa.

    7. Durante un tiempo te propusiste mejorar y te esmeraste en hacer mejor letra.

    8. Luego, en cuanto el profesor empezó a dictar rápido, todas tus intenciones se fueron al diablo.

    9. Aprender cursiva era el infierno.

    10. “Esas no son letras, son patas de araña.”

    11. Y siempre te advertían “Quiero buena letra, no taquigrafía.”

    12. Obvio, nunca has escrito una carta de amor en tu vida.

    13. Sospechas que antes de aprender a escribir solías ser zurdo.

    14. La primera vez que viste escribir a un doctor te partió el corazón porque ésta era su letra.

    15. Tus conocidos no reconocen tus recados como un medio de comunicación.

    16. Sólo hay dos opciones: Tu firma es fea o es un dibujo.

    17. Cuando escribes muy rápido, inventas letras.

    18. Por algún lado tienes un cuaderno lleno de ideas del que no entiendes nada.

    19. Esta es tu cara cuando debes llenar a mano cualquier documento.

    20. Y así te pones cuando tienes que hacer cualquier trámite de Gobierno.

    21. Así te ven tus compañeros de trabajo cuando escribes algo en junta.

    22. Pero la era digital es lo mejor que te ha pasado.

    Ahora haz cien planas en letra cursiva de "Debo seguir a BuzzFeed en redes."