21 Razones por las que ser diseñador es lo peor

    Les pagan por dibujar, como si fueran niños.

    1. Siempre trabajan en las peores pocilgas.

    2. Sus escritorios siempre están llenos de baratijas, parecen papelerías.

    3. Todos siempre andan barbones y tatuados, como pandilleros. Ya no hay moral.

    4. Nunca se ponen traje, como la gente decente.

    5. Trabajan con unas computadoras gigantes, ni se las pueden llevar al Starbucks.

    6. Cuando hacen como que trabajan, se ponen a dibujar, como si fueran niños.

    7. En pleno 2015, siguen usando herramientas del pasado.

    8. Todos son adictos al olor de estos lugares de vicio.

    9. Los que trabajan desde casa nunca conocerán el placer de levantarse temprano para pasar dos horas en el tráfico.

    10. Sus libros son todos horribles, llenos de color y con dibujitos.

    11. Tanto tiempo trabajando sin palabras les da espacio para perderse en sus pensamientos y desarrollar ideas más profundas e interesantes.

    12. Diario se encuentran con placeres diminutos que son sólo suyos porque no pueden explicárselos a nadie.

    13. Sus amistades más profundas se forjan al calor del bomberazo.

    14. Compran productos estúpidos sólo por el empaque y guardan su basura, como vagabundos.

    15. Gastan tanto en cosas bonitas que no les alcanza para hacer compras reales.

    16. Por más que se esfuercen, no pueden hacer del mundo un lugar peor.

    17. Cargan a todos lados un cuaderno para dibujar como loquitos.

    18. Llenan su vida de proyectos interesantes, como si tuvieran tiempo de hacerlos todos.

    19. Sus cuentas de Instagram están tan bien curadas que no se atreven a subir selfies.

    20. Se enojan con sus amigos porque creen que “Pantone” es una forma elegante de decir “color”.

    21. Y no importa cuánto te esfuerces, siempre habrá alguien que diseña mejor.

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