Seguro conoces a alguien que dice esto sin saber de lo que habla:
Alguien que cree que el feminismo y el machismo son lo mismo, nada más porque las palabras terminan igual.
Que dice que ni es machista ni feminista porque está cómodo con el estado actual de las cosas y sus ideales se reducen a criticar y no hacer nada.
Pues los tuiteros ya se hartaron de escuchar este "argumento" y mejor le encontraron el lado chistoso.
Si no puedes con el enemigo, únetele.
A ver si así entienden cómo se escuchan.
Como nos enseñó Timbiriche, los bandos contrarios son una ilusión.
Al final, hasta los machitrolles confundidos sólo buscan ser felices.
Y todos lo seríamos si no nos tomáramos nuestras opiniones tan en serio.
Porque la tristeza también es un club.
*Lo canta con voz de Juan Gabriel.*
Deberíamos dejar de pelearnos tanto.
Detenernos a contemplar lo bueno.
Y aprender a reírnos de nosotros mismos.