Es algo que ya veíamos venir.
Sabíamos que iba a pasar, ya sólo buscábamos culpables.
Mucha gente ni se enteró.
Los que supieron, entraron en pánico.
Y las paradojas nacionales se hicieron obvias.
Pero no todo es tristeza, la tragedia tiene sus ventajas.
Por ejemplo, ser parte de la historia.
Una historia sangrienta y de humor negro.
No, Hazza Vip. No se ve padre.
Hoy había promoción, dos por uno en espantos.
Hubo un temblor en todos nuestros corazones.
Se siente como el fin del mundo.
Y bueno, ¿ya qué nos queda si no es temer al futuro?