1.
Una vez que tengas un perro, nunca más te acostumbrarás a estar solo.
2.
Pasarás horas en el trabajo preguntándote si te extraña.
3.
Desarrollarás una personalidad megalómana cuando te acostumbres a sus bienvenidas.
4.
Le perderás el gusto a la convivencia con los humanos.
5.
Le encontrarás el gusto a tareas que nunca te imaginaste.
6.
Te sentirás raro la próxima vez que comas y nadie te observe fijamente.
7.
Hasta empezarás a imaginarte sus pensamientos.
8.
Te acostumbrarás a tener testigos en el baño.
9.
Así se siente cuando no te fijas y le pisas la cola.
10.
Todas tus mañanas comenzarán con ejercicio.
11.
Tus temas de conversación se volverán repetitivos.
12.
Tu perro se apoderará de tus redes sociales.
13.
No volverás a disfrutar una fiesta como antes.
14.
Y las vacaciones ya no serán iguales sin él.
15.
Sólo imaginar el momento de su muerte puede hacerte llorar como un niño.
16.
Desearás que los perros pudieran hablar.
17.
Y un día que estés aburrido, hasta intentarás enseñarle.
18.
Tus días más felices serán esos en los que te la pasas jugando con tu perro.
19.
Cuando ese pequeño bastardo se enferme, te preocuparás como si fuera tu hijo.
20.
Y si por azares del instinto te muerde, te romperá el corazón.
21.
Ya no te vas a poder deprimir a gusto.
22.
Descubrirás que tu amor nunca será suficiente.
23.
Y cuando por fin encuentres el balance perfecto, te darán ganas de adoptar a otro.
