Aquí no vamos a decir mentiras: la saga de Crepúsculo ha sido, es y siempre será un ícono del romance paranormal.
Tiene un buen soundtrack, una trama interesante y escenas legendarias que nunca vamos a superar, pero cuando la vi por primera vez estaba demasiado enamorada de los vampiros como para notar otra cosa, así que la he vuelto a ver y solo tengo algo para decir: WTF