1. Guarda hierbas frescas como la menta, el cilantro o el perejil en un vaso con un poquito de agua, como si se tratara de un ramo de flores.
2. O, para preservarlas por más tiempo aún, congélalas.
3. Lo mismo sucede con el puré de tomate o la salsa de tomate, aunque sea en lata. Guarda lo que sobre en cubeteras o en tarros para evitar que se forme moho y extender su durabilidad.
4. Esto puede resultar sorprendente, pero hasta puedes congelar huevos por un año. La forma más sencilla es romper huevos y voltearlos en bandejas de hielo. También podrías congelar las claras y yemas por separado para mayor flexibilidad.
5. Para que productos como las coles, bayas y pepinos permanezcan frescos por más tiempo, guárdalos en un tupper.
6. También puedes alargarle la vida útil a prácticamente cualquier producto (fruta o vegetal) congelándolo cuando esté en el punto perfecto de madurez. Consejito profesional: si te gustan los batidos, congela tus combinaciones favoritas de frutas y vegetales en pequeñas bolsas. Después, simplemente lánzalos a la licuadora con leche o agua y disfruta.
7. Aunque no puedes congelar aguacate, puedes congelar aguacate en rodajas, mitades o puré.
8. Ya que estamos hablando de productos, mantén tus manzanas lejos del resto de la fruta. Las manzanas producen etileno, que hace que las otras frutas maduren más rápido.
9. Puedes extender notablemente la vida de las cebollas de verdeo dejándolas en un frasco con agua afuera, en tu mesa.
10. Mantén las frutas como el mango, duraznos y aguacates a temperatura ambiente hasta que estén completamente maduras. Luego pásalas al refrigerador.
11. Si nunca puedes terminarte la leche antes de que se ponga fea, puedes congelarla también. Sólo recuerda que la leche se expande cuando se congela, así que debes dejar libres por lo menos 5 centímetros del contenedor para evitar hacer un desastre en tu congelador.
12. Y esto puede parecer obvio, pero debes guardar los alimentos secos como cereales, avena, pasta y arroz en contenedores herméticos. Evitar que entre aire asegura que estos alimentos no se echen a perder.
13. En cuanto al pan, querrás dejarlo en tu mesa o en una panera. Ponerlo en el refrigerador hace que se le haga moho más rápido debido a la humedad.
14. Tal vez creas que puedes guardar nueces a temperatura ambiente de forma indefinida, pero en realidad deberían estar en la alacena por tres meses. Después de eso, puedes guardarlas en el refrigerador por hasta seis meses o en el congelador por un año o más.
15. Y en lo que se refiere a la mantequilla de nueces, si compras del tipo natural, deberías meterla en el refrigerador. De esa forma, no se pondrá rancia y no se separará el aceite como sucede si la dejas a temperatura ambiente.
16. Como regla general, deberías guardar los condimentos en el refrigerador después de abrirlos. Eso va para la mayonesa, la mostaza, el kétchup, la salsa picante, el jarabe de arce e incluso la salsa de soya. Se mantendrán más frescos y más ricos por más tiempo que si los dejas a temperatura ambiente.
17. Sin embargo, hay una excepción: el aceite de oliva se conserva mejor en un lugar oscuro que no sea demasiado cálido (al lado de la estufa) ni demasiado frío (en el refrigerador). La despensa es la mejor opción.
Este post fue traducido del inglés.