1.
Nunca sabrán qué se siente enamorarse en el metro o en el camión todos los días.
2.
Tampoco conocerán ese melodioso grito de "¿sí se pueden ir recorriendo, por favor? La bajada es por atrás".
3.
Y, obviamente, no desarrollarán la habilidad para despertarse una parada antes de llegar a su destino.
4.
Jamás les tocará limpiarse con servilletas porque se terminó el papel de baño.
5.
O en su defecto, poner el rollo de papel de baño en la mesa porque ya no hay servilletas.
6.
No vivirán la experiencia de tomar agua en un vaso de veladora.
7.
Nunca van a abrir una lata de galletas para encontrar hilos y agujas.
8.
Tampoco les va a pasar la tragedia de abrir el bote de yogurt y encontrar frijoles adentro.
9.
No vivirán ese momento horrible en que el camionero no te da la parada y te deja con la mano estirada y lleno de vergüenza.
10.
Jamás experimentarán la emoción extrema de meter comida a escondidas al cine.
11.
Nunca conocerán la sensación de ir rebotando una botella de dos litros de Coca en las rodillas, mientras caminan a la tienda.
12.
Sus ojos no admirarán el arte de reciclar la bolsa de plástico del pan para guardar los sandwiches del lonche.
13.
Ni conocerán la alegría de jugar fut con una botella de plástico en la calle.
14.
Jamás sabrán lo que es no poderse quitar los zapatos en público por traer un calcetín roto.
15.
Ni vivirán la experiencia de improvisar calcetines con una calceta e ingenio.
16.
El viejo truco de guardar las bolsas de regalo para reciclarlas, les será totalmente desconocido.
17.
No se diga de la clásica dieta a base de Maruchan durante toda una semana porque se acabó la quincena a los tres días de que llegó.
18.
Nunca vivirán un regaño de su mamá por equivocarse y comprar cilantro en lugar de perejil.
19.
No sentirán la adrenalina de correr gritando "¡LA ROPAAA!" cuando empieza a llover.
20.
Ni conocerán el truco de ponerle agua a la botella de shampoo para que rinda más.
21.
Jamás sabrán lo que es ponerle azúcar a los Corn Flakes porque se acabaron las Zucaritas.
22.
La experiencia de heredar ropa y juguetes de los hermanos mayores, será algo desconocido para ellos.
23.
Nunca sentirán el aire golpeando en su cara mientras corren detrás del camión de la basura porque les faltó sacar una bolsa.
24.
Tampoco sabrán qué se siente morder el fierrito del lápiz para que el borrador dure un poquito más.
25.
Ni mostrarán sus poderes de improvisación usando el compás como lápiz y el transportador como regla.
26.
Jamás se comerán ese rico taquito de sal mientras esperan a que les envuelvan el kilo de tortillas en la tortillería.
27.
Ni sentirán la vergüenza de ir a la tiendita a regresar lo que compraron porque no era lo que les encargó su mamá.
28.
Y nunca de los nuncas vivirán el miedo de confesarle a su mamá que perdieron uno de sus tuppers.
